Misiles naranjas desde Bruselas

Misiles naranjas desde Bruselas

EFE

Si ha quedado algo claro en la visita de 24 horas que ha realizado Albert Rivera a Bruselas es que su partido ha pasado a la ofensiva contra Podemos. Con la lección aprendida tras las elecciones del 20 de diciembre –los naranjas pensaron que ignorar a Podemos durante la campaña fue una de las causas de que sus expectativas no se colmaran con 40 escaños y un cuarto puesto- Albert Rivera ha dedicado sus principales mensajes a alertar sobre la amenaza de que el populismo llegue a España.

Una estrategia ya desvelada en el spot publicitario que Ciudadanos presentó hace sólo unos días. “Frente al populismo, soluciones y frente al nacionalismo, la unión”. Así ha arrancado su intervención el líder naranja en la cuarta planta de la sede del Parlamento Europeo, arropado por Guy Verhofstadt, líder de los liberales en la Eurocámara, la familia política de la que Ciudadanos forma parte en Europa. Albert Rivera ha situado la emergencia de Podemos en España en un contexto europeo de populismos, como Le Pen en Francia o Syriza en Grecia. También ha lanzado un dardo al Partido Popular, al pedir que Arias Cañete, comisario europeo, comparezca en el Parlamento Europeo para responder a las sospechas de corrupción que le acompañan.

“Ciudadanos es un proyecto clave para los liberales en Europa. Queremos un cambio radical en España. Como en otros lugares de Europa, en España ya no se distingue cuando gobiernan los socialistas o los conservadores, por eso es importante que un partido como Ciudadanos pueda gobernar para hacer reformas”, ha dicho Verhofstadt. La visita de Rivera ha seguido a la que realizó Luis Garicano hace algunos meses cuando arrancaban las negociaciones postelectorales para tratar de formar gobierno.

Rivera ha repetido el mensaje que ya lanzó su voz económica en Bruselas: “España necesita más flexibilidad para cumplir con el déficit”, a cambio de prometer seriedad para hacer reformas. También se ha referido a la necesaria unidad europea para hacer frente a la crisis de los refugiados, momento que ha aprovechado para recordar que visitó Grecia hace unas semanas. “No se pueden externalizar los derechos humanos”, ha denunciado en relación al acuerdo que la UE ha firmado con Turquía.

A la hora de comer, Rivera ha protagonizado un encuentro con unos 150 ciudadanos bruselenses, la mayoría de ellos españoles residentes en la capital comunitaria. Primero se ha expresado en inglés, en un discurso leído en dónde se le ha podido entender con claridad pero ha cometido errores de pronunciación, y después lo ha hecho en español para responder a las preguntas ciudadanas. Ha sido en este ambiente más distendido cuando Albert Rivera se ha reservado sus principales misiles argumentales contra el partido de Pablo Iglesias.

“Algunos iban a Venezuela a buscar dinero para su fundación…. Yo he ido a Venezuela para ayudar a quienes nos han pedido ayuda”. En otro dardo hacia el partido morado, Rivera ha insistido: “Algunos creen que es imposible que las cosas empeoren en España, ¡Pues claro pueden empeorar!” para referirse después al gobierno de Syriza en Grecia o Venezuela.

El acto ciudadano – organizado por la fundación liberal alemana Friedrich Naumann –ha servido para que algunos españoles en Bruselas interpelaran directamente a Rivera. Uno de ellos, quizás hablando en nombre de muchos, le ha pedido que su voto no vaya en ningún caso a mantener al PP en la Moncloa. Como reconociendo que expresaba un anhelo algo más personal, ha pedido también “una utopía”: que Ciudadanos se ponga de acuerdo con Pablo Iglesias y formen una coalición conjunta. A lo que Rivera ha respondido que si bien no establece líneas rojas, le parece más bien difícil entenderse con un partido populista, salvo para hacer reformas concretas.

Otro español en Bruselas ha arrancado algunas risas en el público cuando ha confesado que se ha escapado del trabajo para poder asistir al acto para después declarar su admiración al líder naranja: “Muchos tratamos de arreglar las cosas en los bares, pero en los bares como que es más fácil, pero salir al ruedo cuesta más. Lo que te pido es que adaptes el mensaje al receptor. Te lo puse por Facebook pero ¡imagínate la vida que llevas!”, arrancando más risas en el público. Al concluir, ha exclamado: “¡y me vuelvo a trabajar! ¡Viva España!”.