Lleva viviendo 25 años en una cabaña en un árbol y ahora tendrá que demolerla

Lleva viviendo 25 años en una cabaña en un árbol y ahora tendrá que demolerla

Tras 25 años viviendo en su cabaña construida en lo alto de un árbol de Miami, Shawnee Chasser tiene problemas serios para lograr que esto siga siendo así.

El lugar en el que está ubicado es, según dicen ahora las autoridades, inseguro y por eso la construcción tiene que demolerse en un plazo máximo de cuatro meses, según informa el Nuevo Herald. Sin embargo, Chasser asegura que esto "nunca sucederá". “No voy a demoler nada”, prometió Chasser en una entrevista. “Me voy a encadenar a esa cabaña”.

La mujer, que hace una década descubrió su aversión a las viviendas tradicionales, duerme en la cabaña desde 1992 después de mudarse junto a su familia desde California a Miami. Su hermano, Ray Chasser, construyó la primera estructura en la finca Earth N’ Us en el Pequeño Haití, donde montó una cabaña sobre postes de teléfono.

Chasser se mudó más tarde a la casa de su hijo en el norte de Miami, donde se construyó una nueva cabaña. En ella hay de todo: espacio suficiente para una cama doble, cocina con horno y fregadero, una sala redonda para recibir a las visitas... Y, por todas partes, fotos de su familia, libros y un pequeño sofá en el que a veces descansa su mapache, llamado "Coonie".

Chasser, quien camina descalza por todo el lugar, dice que no hay mejor forma de vivir.

“Cuando estoy en mi cabaña en mitad de una tormenta, con rayos incluidos, estoy en el paraíso. No hay nada mejor, más espiritual, más hermoso”, explica al medio.

Sin embargo, todo cambió con la llamada de uno de los vecinos a la policía. Chasser comenzó a alquilar habitaciones de la cabaña, lo que, sumado a la zona en la que estaba ubicada, hizo que las críticas aumentaran. “Están creando un campamento ahí. Sencillamente no se puede usar una propiedad residencial y comenzar a cobrar a inquilinos. Tenemos vecinos que quieren proteger sus derechos”, declaró el vecino al medio. “Es combinación de varias cosas que no se pensaron bien”.

Chasser no opina igual, ya que su cabaña se considera un material "histórico" e incluso se exhibe como parte de los atractivos turísticos de la zona. Pese a todo, incluida las quejas de los vecinos que aseguran que la cabaña ya no es segura, la mujer dice que seguirá viviendo allí. Tiene cuatro meses para conseguir que sea así.