Devuelven a su hijo a su madre biológica confiando en que sólo sea una "pesadilla brutal"

Devuelven a su hijo a su madre biológica confiando en que sólo sea una "pesadilla brutal"

EFE

El pequeño Joan, de 4 años, ha sido entregado este lunes a su madre biológica tras vivir desde que tenía un año y medio en Sueca (Valencia) con su familia de acogida preadoptiva, que espera que esta devolución por imperativo judicial sea solo una "pesadilla brutal" y que el menor regrese pronto con ellos.

El cuartel de la Guardia Civil de Patraix (Valencia) ha sido el lugar donde se ha producido la entrega de Joan, en cumplimiento de una sentencia de la Audiencia Provincial de Oviedo dictada el pasado mes de marzo y que ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo por la familia de acogida.

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Minutos antes de las diez de la mañana han llegado los padres de acogida, Alberto y Noelia, con el pequeño en los brazos y arropados por medio centenar de amigos y familiares que reclamaban "justicia". Posteriormente lo ha hecho la madre biológica, María José, una joven de 18 años, acompañada de su madre y otra persona.

CRISIS NERVIOSA

Tanto a la entrada como a la salida de los padres de acogida del cuartel se han vivido momentos de tensión, ya que Noelia, que aseguraba que lo que estaba pasando era "injusto", ha sufrido una crisis nerviosa y una de sus amigas un desmayo que ha obligado a llamar a una ambulancia.

Alberto Bordes, padre de acogida, ha asegurado que ha intentado hacer entender al niño que "le queremos mucho y que esto no ha acabado aquí, que vamos a pelear por él porque tiene que estar con nosotros".

"Le he dicho a mi hijo que le quiero mucho y que voy a luchar por él", ha señalado Bordes, quien ha explicado que el pequeño Joan "ha tenido un proceso de negación, se ha enfadado con nosotros y hemos intentando hacerle entender que estamos haciendo una cosa porque nos están obligando".

RECLAMACIÓN CONSTANTE

Una sentencia de la Audiencia Provincial de Oviedo ha determinado que Joan vuelva con su madre biológica, que lo está reclamando desde que se lo quitaron al poco de nacer, aunque el juzgado de primera instancia de Oviedo, la Fiscalía y la Consejería de Bienestar Social apuestan porque el menor viva con la familia de acogida preadoptiva.

El fallo de la Audiencia Provincial ha sido recurrido ante el Tribunal Supremo y el abogado de la familia de acogida, Enrique Vila, espera que "en breve" la sala de este alto tribunal decida sobre este caso ya que es "consciente de la gravedad del asunto".

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"EJECUCIÓN PROVIOSIONAL"

Según Vila, lo ocurrido este lunes es la "ejecución provisional de una sentencia que no es firme, porque está recurrida ante el Tribunal Supremo" y ha recordado que en la actualidad hay presentada una nueva demanda de privación de la patria potestad de la madre.

"La han visto embriagada, semidesnuda y reconociendo que su pareja actual le da mala vida", ha dicho Vila, quien ha aclarado que no atacan a la madre biológica "pero, como padres acogedores preadoptivos, hay obligación de impedir que vaya con una madre que tiene esas actitudes, aunque tenga todo el derecho del mundo a hacer lo que quiera con su vida".

Vila ha explicado que solicitaron al juez un "plan de acoplamiento" del menor de cinco días para que fuera conociendo a su familia biológica, pero finalmente no se pudo realizar y el menor la ha conocido hoy.

En la actualidad el menor está siendo tutelado por los servicios sociales que, durante el tiempo en que esté en Oviedo con su familia biológica, hará un seguimiento y evaluación del pequeño.

SISTEMA "PERVERSO"

Por su parte Ruth Martínez, presidenta de la Asociación de familias adoptantes de la Comunitat Valenciana, ha señalado que lo ocurrido este lunes "ha pasado porque tenemos un sistema de protección de menores perverso: un sistema donde jueces que no son expertos en menores dictan sentencias en contra de la evaluación de los profesionales de servicios sociales".

Amigos de la pareja valenciana han destacado que el pequeño está "totalmente integrado" en la familia y en el municipio valenciano, donde vive "feliz" y han coincidido en señalar que no se puede consentir que el menor vaya a una "familia desestructurada" porque debe primar "el interés del menor".