Este pitbull sordo atacado por abejas y abandonado por sus dueños no pierde la esperanza

Este pitbull sordo atacado por abejas y abandonado por sus dueños no pierde la esperanza

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Stinger es un pitbull mixto de 10 meses. Stinger es sordo, y está recibiendo mucha medicación tras ser atacado por miles de abejas el pasado 5 de septiembre. Este perro, que ha estado sufriendo fuertes dolores durante semanas, parece que empieza a recuperarse, tal y como cuenta la organización de rescate de animales Luvnpupz (sita en Michigan, EEUU) que se está encargando de cuidarle.

"Ya empieza a querer jugar", cuenta a la edición estadounidense del HuffPost Carri Shipaila, fundadora de Luvnpupz. "Le sacamos a pasear y ya mordisqueaba la correa, y también movía la cola". Esta organización está recogiendo dinero para ayudar a pagar las facturas médicas de Stinger.

Según cuenta Shipaila, a Stinger le picaron miles de abejas que estaban en el suelo tras revolcarse en un lugar que estaba plagado de ellas. Tuvo una reacción alérgica a las picaduras y le llevaron al veterinario. Allí, su dueño le abandonó.

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Tras muchos intentos de localizar al dueño, el veterinario contactó con Shipaila y su organización. Ella le recogió el 19 de septiembre.

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Entonces, Shipaila llevó a Stinger a su propio veterinario, donde descubrió que sufría una severa falta de peso y que además tenía sarna, una enfermedad de la piel muy contagiosa causada por un ácaro. Aunque el primer veterinario por el que había pasado el perro le había afeitado para poder localizar las heridas, la sarna también causa pérdida de pelo en los animales.

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"Ni siquiera sabía cómo era el pobre de verdad", explica Shipaila sobre la falta de pelo de Stinger. Pese al sufrimiento del animal, su cuidadora dice que es todo un campeón. "Ha sido amable, muy bueno, todo el tiempo", explica. "Incluso pasando por tanto dolor lo único que quería era poner su cabeza en mi regazo y darme besos".

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Stinger todavía acude al veterinario que la fundadora de Luvnpupz le ha buscado, aunque sus facturas médicas son más de lo que ella puede permitirse. Su sordera le exige además un entrenamiento especial en lenguaje de signos antes de que pueda ser adoptado. Si alguien quiere colaborar con ellos, Luvnpupz acepta donaciones a través de su página web.

Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés.

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