M. Night Shyamalan: "Quiero iniciar una conversación provocadora sobre las cosas de las que no nos gusta hablar"
Kevin tiene 23 personalidades diferentes. Un trauma de su infancia le ha dejado como consecuencia el trastorno DID— trastorno de identidad disociativo— que hace que pueda cambiar de personalidad y que esta tome el control de forma rutinaria sin que la persona se percate. Este es el eje central de Múltiple, el nuevo thriller del director y guionista M. Night Shyamalan, que se estrena este viernes 27 y que protagonizan James McAvoy (Expiación) y Anya Taylor-Joy (La bruja).
"Este trastorno mental me fascina desde hace muchos años, desde que fui a unos cursos de psicología en la universidad. La mente me parece un elemento muy misterioso, me atrae todo de lo que puede ser capaz", explica M. Night Shyamalan en una charla en Madrid en la que estaba presente El Huffington Post. El director, nominado a un Oscar por El sexto sentido, escribió este personaje hace más de quince años, por lo que está concebido de una forma muy clásica. Sin embargo, según Shyamalan, la principal diferencia respecto a otros de sus filmes es "el humor negro, por así decirlo, inapropiado".
Anya Taylor-Joy James McAvoy en un momento de la película
A pesar del suspense y la atmósfera en ocasiones asfixiante, Múltiple consigue sacar una carcajada al espectador en algunos momentos de tensión, algo que para Shyamalan marca el tono de la película. Esto se consigue en gran parte gracias a la interpretación de James McAvoy, que salta de personaje en personaje con una naturalidad pasmosa. Precisamente perfeccionar esta habilidad fue el mayor reto del actor escocés durante el rodaje, ya que quería asegurarse de que "no se mezclaran entre ellos y de que se mantuvieran perfectamente definidos".
"La conexión emocional viene sola la mayor parte de las veces si el guión es bueno y si es una historia que te importa", confiesa McAvoy, que en palabras de su compañera Anya Taylor-Joy, ofrece una interpretación "vistosa y espectacular". "No quería parecer plana a su lado", explica la joven actriz, que pese a su edad ya se ha convertido en una veterana en el género después de participación en películas como La bruja. "En cuando a Casie [el personaje que interpreta] lo que más me apetecía y a la vez me asustaba era que gran parte de su intervención era gestual", destaca Taylor-Joy. "Quería darle [a James McAvoy] tanto como él me estaba dando a mí", explica la actriz sobre las dificultades a la hora de preparar su papel.
Anya Taylor-Joy durante una escena de la película
Ambos personajes han atravesado traumas y dificultades a lo largo de su vida que han dejado un impacto imborrable. Para Shyamalan estas dificultades no siempre son malas, y eso ha intentado transmitir en Múltiple. "Esos son los momentos en los que cambias. No puedes deshacerte de los cambios, y eso es algo bueno", explica el director. En el caso de Kevin, su su trastorno no es únicamente una consecuencia de su pasado sino "un ejemplo muy poderoso de la mente del ser humano luchando para sobrevivir ante las circunstancias más terribles".
El trastorno de identidad disociativo afecta a alrededor de un 2% de la población y solo se manifiesta en personas que han sufrido abusos sexuales y psicológicos entre los uno y los cinco años. Justo en el momento en el que el cerebro aprende, crece y se está formando.
Imagen de M.Night Shyamalan junto a James McAvoy durante el rodaje
"Quería hablar de los traumas, de cómo afectan a la gente que los padece y sobre qué pensamos de la gente con traumas", responde Shyamalan ante la posible ridiculización de las personas con una condición mental en la película. "Es simplemente iniciar una conversación provocadora sobre las cosas de las que no nos gusta hablar", destaca el director.
Una opinión que comparte el protagonista de la cinta. "Lo que pierdes si no te arriesgas es decir que solo porque tienes una condición mental no se te permite participar en una película de entretenimiento, y eso es discriminatorio", denuncia McAvoy. "Si por tener un desorden mental no puedes ser un villano es discriminación".
Night Shyamalan cuenta que quería liberarse de etiquetas y dejar de pensar en hombre o mujer, niño o adulto, por eso no se abusa de pelucas, maquillaje o caracterización en las personalidades de Kevin. "Escojamos a un actor y que su cara sea un espacio en blanco, que su cara haga todos los cambios", explica el director y guionista que afirma que fue James McAvoy el que inspiró la forma de abordar el personaje de Kevin. "Intenté elegir un actor con muchísima experiencia y práctica, que esté en lo más alto de su carrera y James tiene todo eso".