"Están muertos, los dos. He sido yo". Las llamadas a emergencias del cazador de Aspa

"Están muertos, los dos. He sido yo". Las llamadas a emergencias del cazador de Aspa

EFE

"Están muertos, los dos. He sido yo". Esas son las palabras con las que Ismael Rodríguez, el cazador que mató a dos agentes rurales en la localidad de Aspa (Lérida), confesó el crimen que acaba de cometer en una llamada al 112. La Cadena SER ha tenido acceso a los documentos sonoros de las llamadas que el hombre, de 28 años, realizó justo después de los hechos.

En la primera llamada, Rodríguez le explica a la operadora del 112 dónde está y lo que estaba haciendo. Incapaz de precisar su ubicación exacta, el cazador explica que se encontraba en un coto cuando se acercaron los dos agentes rurales. "No me digas por qué, pero mira... Me he puesto muy nervioso y...". Ante el relato entrecortado del hombre, la operadora le inquiere: "¿Y dónde están los agentes? ¿Necesita una ambulancia, Mossos...?". "De todo", contesta Rodríguez.

El joven es vecino de Vacarisses (Barcelona) y se encontraba en Lleida como miembro de una partida de caza que se ha desplazado hasta el municipio para cazar.

Los compañeros de cacería del autor confeso de matar a tiros a los dos agentes rurales declararon ante el juez, el pasado 13 de febrero, que no vieron nada y que no se acercaron hasta el lugar del doble crimen. Sí declararon, según Pau Simarro, abogado de las familias de los dos agentes muertos, que fueron ellos quienes insistieron al autor de los disparos para permanecer en el lugar de los hechos:

"El autor, en un primer momento, lo que tiene claro es que quiere irse y son los otros, -los compañeros de montería-, los que le dicen 'no, no, no, de aquí no tenemos que marchar; debemos llamar al 112 y ver si están muertos y si los podemos socorrer", señaló el letrado.

Según Simarro, los compañeros explicaron al Juez que "le preguntaron hasta cinco veces y que les dijo que sí estaban muertos. 'Y cómo es que están tan seguro? Hombre, porque los he tirado a muy poca distancia. y cuánto es esa poca distancia? Pues dos y tres metros y además, los he tirado a la cabeza. Están muertos seguro" .