PPartido bajo fianza

Leo en el periódico con el estupor que producen las noticias que aparentan publicarse una y otra vez y a las que hay buscar relevancia en los matices, que el PP sigue aún sin depositar la fianza de 1,2 millones de euros ordenada por el juez instructor del caso Bárcenas, una excrecencia nacida de ese cuerpo corrupto llamado 'Gürtel'.

Leo que el PP, recurso a recurso, mes a mes, día a día, se ha esforzado con tenacidad para burlar el requerimiento del juez, quien, con la misma constancia, ha ido desestimando una a una todas las fintas judiciales del PP en este caso.

Leo en la misma noticia que, en fecha aún por determinar, el PP se sentará en el banquillo como responsable civil en el juicio por la supuesta existencia de una caja B en sus cuentas, causa por la que debe a la Justicia esos 1,2 millones de euros. Y leo en el cuerpo de la información que la decisión de juzgar finalmente al PP, "ha sido adoptada después de una larga investigación en la que el instructor ha obtenido cabal conocimiento, siempre desde la perspectiva indiciaria, acerca de la cifra que por responsabilidades civiles pudiera ser condenada, en su caso, la formación política recurrente", según consta en el auto del Tribunal que desestima el último escrito de queja del partido que preside Mariano Rajoy.

Y esta noticia, como otras relacionadas, léase 'Púnica', por ejemplo, se suma como enésimo eslabón a esa larga cadena que es la corrupción del PP, una de las principales señas de identidad de la legislatura que ahora termina. Una legislatura que empezó con Rajoy diciendo a Bárcenas "Luis, sé fuerte, hacemos lo que podemos" y termina con el PP sentado por corrupción en el banquillo de los acusados.

Que otros cumplan la ley, parece decirnos el PP con su actitud. En estas circunstancias, cabe recordarle algo muy sencillo: no hay mejor forma de defender la ley que cumplirla. Dice Rajoy que "el PP ha pagado un precio muy alto" por la corrupción. Lo que no ha pagado aún son esos 1,2 millones de euros que debe a la Justicia.