¡No al fútbol moderno!

¡No al fútbol moderno!

Anda Twitter revolucionado estos días con un hashtag: #SOSRealOviedo. El Real Oviedo, equipo histórico del fútbol español, necesita 2 millones de euros antes del día 17 de este mes para poder sobrevivir. Es una carrera contrarreloj. No sé si lo conseguirán.

Anda Twitter revolucionado estos días con un hashtag: #SosRealOviedo. Les explico. El Real Oviedo, equipo histórico del fútbol español, necesita 2 millones de euros antes del día 17 de este mes para poder sobrevivir. Es el dinero necesario para poder efectuar una ampliación de capital que, de no producirse, supondría la disolución del club, nacido en 1926.

Es una carrera contrarreloj. No sé si lo conseguirán. Pero desde luego, la que se ha montado con este tema es espectacular. Sid Lowe, periodista inglés afincado en España, es una de las cabezas visibles de esta intentona por salvar al club asturiano. Lowe, carbayón hasta la médula desde que en su juventud fuera Erasmus en la bella Vetusta, ha conseguido liderar una campaña que, ofreciendo ser propietario de una parte de un club histórico por 10,75 euros (el precio de una acción), ha atraído a inversores, en su mayoría hinchas, de todo el mundo. Muchos británicos, muchos de España, y de países tan dispares como Rusia, Omán, Irak o Malasia. Si usted tiene interés en convertirse en propietario del Oviedo, puede informarse aquí.

Todo este tema del Oviedo es un síntoma más de la profunda crisis del fútbol actual, del fútbol moderno. De las cosas que pasan ahora. De cómo el deporte más maravilloso del mundo se está estropeando. Y la positiva reacción de aficionados de todo el mundo, un síntoma del descontento de los aficionados de a pie.

Los ingleses, que inventaron este juego tal y como lo conocemos, son los que mejor se están organizando en contra del fútbol moderno. Hace ya unos años, el Times de Londres (el enlace es de pago, les pongo otro con el mismo contenido), recogió las 50 peores cosas del fútbol actual. En otro ámbito, los aficionados del Manchester United pusieron de moda el Green and Gold until the Club is Sold, una campaña de protesta contra los dueños estadounidenses del club que adoptó los colores amarillo y verde del Newton Heath, uno de los clubes que dieron origen a los míticos Diablos Rojos.

Por todo ello, les propongo que hagamos algo parecido al Times y recopilemos todas esas cosas que a los aficionados nostálgicos como yo despreciamos del fútbol moderno, esas cosas que nos gustaría que desaparecieran, para que el fútbol que conocimos hace 20 años (en mi caso, cuando era un niño), vuelva. Yo les voy a proponer alguna que otra de esas cosas que no gustan del fútbol moderno. Algunas son trivialidades, otras no tanto. Algunas son exclusivas de nuestro fútbol, otras son globales. Muchas de ellas proceden de las opiniones de los lectores de mi otro blog. Ustedes, si quieren, pueden aportar más. Este es un post vivo, que se completará con sus opiniones. Difúndanlo si quieren:

- No a los gestores que provocan situaciones límite para equipos históricos como el Oviedo, el Logroñés o saliendo de nuestras fronteras, el Rangers.

- No a las SAD y sí a los clubs. Que el socio tenga poder de decisión.

- No a los horarios de nuestras competiciones marcados por los mercados asiáticos.

- No a las televisiones como actor principal en las competiciones profesionales de fútbol.

- No a los nombres comerciales de estadios. No al Ono Estadi, Reyno de Navarra, Emirates Stadium o Allianz Arena. Queremos Son Moix, El Sadar, New Highbury o New Olympiastadion.

- No a las desigualdades económicas entre cinco o seis equipos de Inglaterra, España, Alemania o Italia con el resto. Queremos volver a ver al Ajax, al Brujas, al Benfica, al Malmöe, al Steaua o al Nottingham Forest con posibilidades de jugar la final de Champions.

- No a la fusión de títulos europeos. Queremos que vuelva la Recopa.

- No a los magnates rusos, árabes o americanos (o de cualquier nacionalidad) en los clubes.

- No a los grupos de inversión como propietarios de los derechos de los futbolistas.

- No a las botas de colores.

-No a las fases de grupos en las competiciones europeas. Que vuelvan los partidos a ida y vuelta.

- No a la Ley Bosman. No a equipos sin jugadores nacionales en el once.

- No a las camisetas de portero con manga corta.

- No a las cláusulas de rescisión y sí al derecho de retención.

- No a la publicidad en los pantalones de los jugadores.

- No a los dorsales "exóticos".

- No a la utilización política de los equipos de fútbol.

- No a los cánticos racistas en los estadios.

- No a las celebraciones de goles irrespetuosas: la 'cucaracha', los bailes y coreografías varias ya

sean individuales o en grupo, mandar callar, pedir tranquilidad, incluso pedir perdón cuando el goleador anota frente a un ex equipo suyo...

- No a pedir tarjeta amarilla para un jugador del equipo contrario.

- No a la publicidad de las casas de apuestas en las camisetas.

- No a la desuniformidad en la foto del once de antes del partido. Seis atrás, de pie, y cinco delante, en cuclillas o una rodilla a tierra. Nada de siete de pie, dos delante medio agachados, uno que no se sabe si está atrás o delante...

-No a los nombres comerciales de las competiciones: Sí 1ª, no Liga BBVA; sí 2ª, no Liga Adelante. Sí Libertadores, no Santander Libertadores...

- No al futbol cada día de la semana.

- No a los precios abusivos de las entradas.

Y lo que ustedes quieran añadir...