20-N en Madrid: ¿Capital europea del fascismo?

20-N en Madrid: ¿Capital europea del fascismo?

Grupos fascistas españoles han invitado al homenaje de la muerte de Franco y de Primo de Rivera a grupos nazis y fascistas de todo el continente europeo.

Acto de Falange por el 20-N.EFE

Madrid corre el riesgo de convertirse este 20 de noviembre de 2021 en la capital del fascismo europeo ante la convocatoria de grupos ultraderechistas de toda Europa. ¿Permitirán la Delegada del Gobierno, el Ministerio del Interior y la Comunidad de Madrid que la capital de España sea su epicentro?

En estos últimos días hemos conocido por la prensa extranjera, y por las publicaciones de diferentes investigadores especialistas en ultraderecha, que el 20-N los grupos fascistas españoles han invitado al homenaje de la muerte de Franco y de Primo de Rivera a grupos nazis y fascistas de todo el continente europeo, los cuales ya están preparando sus respectivos viajes a la capital española.

Dos especialistas en ultraderecha como son Miquel Ramos, periodista de La Marea y otros medios, y Sergio Gracia, director de CINVED (medio digital especializado en los movimientos de ultraderecha) ya han alertado en sus redes sociales de la presencia de estos grupos, advirtiendo a las autoridades españolas, tal y como hicieron con la manifestación fascista que la Delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, permitió en Chueca en septiembre de 2021.

En los tweets de ambos investigadores podemos ver cómo los grupos fascistas de Europa, entre los que destacan italianos y franceses, se están organizando para ir a Madrid a la celebración del 20-N. Una fecha, que no se debería celebrar ya que el propio PSOE aseguró en febrero de 2020 que reformarían el Código Penal para tipificar como delito la apología al franquismo. Algo que todavía el Gobierno no ha hecho ni parece que vaya hacer, ya que al Gobierno le tiembla el pulso cuando se trata de poner coto a los grupos franquistas. 

Pero no hay que olvidar que los convocantes italianos y franceses son radicales condenados en sus respectivos países. Por ejemplo, Yvan Benedetti, líder del Partido Nacionalista Francés, ha sido condenado en Francia por negar el holocausto e insultos antisemitas, así como por haber agredido a periodistas en 2019 y por pertenencia a grupo fascista disuelto.

Y los líderes fascistas italianos tampoco se quedan atrás. Roberto Fiore, que tiene un contacto estrecho con la nieta de Mussolini (fue hasta 2019 diputada en el Parlamento Europeo por el partido Forza Italia, perteneciente al Partido Popular Europeo, y ha vivido de la política italiana 27 años gracias a su apellido) y Giuliano Castellino, violento líder antivacunas detenido en varias ocasiones por agredir a migrantes y por tráfico de cocaína en Italia.

De hecho, ambos líderes fascistas italianos engrosaron su CV de delitos cuando el pasado 11 de octubre fueron detenidos en Roma por su participación en la quema de la sede del principal sindicato de Italia, Confederación General Italiana del Trabajo, tras una manifestación antivacunas promovida por la extrema derecha italiana. 

¿Van a dejar las autoridades españolas entrar en Madrid a criminales ultraderechistas condenados en Italia y Francia para manifestarse en la capital de España? ¿De verdad, creen que ser tolerante con los intolerantes y los fascistas violentos les hace ser demócratas? 

También cabe preguntarse por qué los grupos fascistas de Europa vienen a Madrid. Y la respuesta es muy fácil. en España se les permite hacer lo que en sus países está prohibido. Es decir, en España exaltar a la dictadura fascista de Franco, el mismo que apoyó a Hitler, sale gratis, ya que no es delito como en el resto de Europa Occidental. Si en Francia, Alemania, Italia o Bélgica se exaltase a fascistas y nazis como a Pétain, Hitler, Mussolini o a Degrelle, los manifestantes acabarían multados y muchos de ellos dormirían entre rejas. Por eso vienen a España a hacer lo que en sus países no se permite: relucir y pasear el fascismo. 

Si nuevamente el Gobierno Central (de PSOE y Unidas Podemos) y el Gobierno de la Comunidad de Madrid (del PP) quieren que España siga haciendo el ridículo y siendo el hazmerreír de Europa por ser el chiringuito de los fascistas y nazis de Europa, ya saben lo que tienen que hacer: permitir la manifestación, tal y cómo llevan haciendo 46 años.

Si por el contrario quieren dar una imagen de país democrático y tajante con los grupos fascistas, lo que deben hacer es prohibir las celebraciones franquistas del 20-N e impedir que estos grupos fascistas, que ya están siendo observados por la Policía Nacional, entren en España. 

El Gobierno de España, el Gobierno de la Comunidad, el ministro de Interior (Marlaska) y la Delegada del Gobierno en Madrid tienen en sus manos evitar que Madrid sea el chiringuito fascista de Europa y poner en peligro a miles de madrileños y madrileñas, cuya integridad física está amenazada por estos grupos violentos. La respuesta debe ser contundente y muy diferente a lo que se permitió en Chueca hace poco más de un mes. Tienen 10 días para reaccionar, de lo contrario, se equivocan de nuevo, ya que, al permitir esta convocatoria, hieren a la democracia española dando una pésima imagen en Europa y en el mundo.