La Audiencia Nacional investiga como un atentado yihadista el atropello de Murcia

La Audiencia Nacional investiga como un atentado yihadista el atropello de Murcia

El joven que causó la muerte de una persona habría dejado una carta antes de suicidarse con un cuchillo, según 'El Mundo' y 'La Opinión de Murcia'.

Dos hombres han muerto y otras dos personas han resultado heridas no de gravedad al invadir un coche la terraza de un bar en el núcleo de la población murciana de Torre Pacheco (Roldán)Marcial Guillén / EFE

La Audiencia Nacional está investigando como un presunto atentado yihadista el atropello múltiple que tuvo lugar el pasado viernes 17 en Torre Pacheco (Murcia) y que se saldó con la muerte de una persona. El juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal ha abierto diligencias para investigar como acto terrorista. Se trata de una información que han adelantado medios como La Opinión de Murcia o El Mundo.

La clave se halla en la supuesta carta que habría dejado el joven que conducía el vehículo que impactó contra una terraza de un bar que, según El Mundo, recogía un texto de despedida asegurando que la acción se trataba de un ataque terrorista.

Este mismo rotativo precisa que un testigo vio cómo realizaba el gesto de la unicidad -conocido como tawhid y propio del salafismo- antes de que se produjese el choque.

La incógnita sobre las heridas del cuchillo

Desde La Opinión de Murcia aseguran que tras el incidente ocurrido en la pedanía de Roldán, el conductor del coche se habría provocado la muerte a sí mismo utilizando un arma blanca, acuchillándose en el tórax. No se descarta que hubiese sido de forma accidental y que el objetivo fuese emplear el cuchillo para un presunto ataque.

La primera de las hipótesis que se manejan se corresponde con la de una hipotética reyerta -de ahí las sospechas de los cortes de arma blanca- de la que estaría escapando el conductor del coche. No obstante, y de nuevo según datos de El Mundo, dicho vehículo sería prestado. Además, el mismo testigo habría precisado que el hombre pisó a fondo el acelerador mientras efectuaba “rezos de despedida”.