Bolsonaro se suma a Trump y recomienda la hidroxicloroquina para tratar casos de COVID-19

Bolsonaro se suma a Trump y recomienda la hidroxicloroquina para tratar casos de COVID-19

El mandatario estadounidense reconoció hace unos días que toma el fármaco de manera preventiva.

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil.EUROPA PRESS

Trump no está solo. El Gobierno brasileño, dirigido por Jair Bolsonaro, ha establecido un nuevo protocolo para que el tratamiento de la enfermad COVID-19 que hace unos días aseguraba estar siguiendo el mandatario estadounidense, se ponga a disposición de la población brasileña.

El Ministerio de Salud del país recomienda ahora el uso de la hidroxicloroquina, un fármaco utilizado hasta la fecha para combatir la malaria, para atender los casos leves derivados de la actual pandemia.

El presidente brasileño gana así el pulso a los detractores dentro de su propio Gobierno para utilizar un medicamento cuya eficacia aún no ha sido demostrada. Dos ministros de Sanidad han dimitido en menos de un mes por sus discrepancias con el mandatario en relación a la gestión sanitaria frente a la pandemia.

Prescripción, consentimiento y exención de culpa

Según el nuevo protocolo, la administración de la hidroxicloroquina debe realizarse por prescripción médica y previo consentimiento del paciente, que deberá asumir con su firma que “no existe garantías de resultados positivos” y que “no hay estudios que demuestren beneficios clínicos” de este fármaco, según G1.

Asimismo, el paciente también eximirá a los médicos de responsabilidades en caso de “fallo grave de órganos, prolongación del ingreso, incapacidad temporal o permanente e incluso fallecimiento”.

Bolsonaro ha destacado en Twitter este miércoles que este nuevo protocolo es una “esperanza” en la lucha contra el virus, “como lo acreditan los muchos que la usaron”, en referencia a Trump.

Brasil ha sumado este martes por primera vez más de mil fallecidos en 24 horas ―en concreto 1.179― y ya acumula cerca de 18.000 muertes. El número de casos confirmados ronda los 272.000, lo que sitúa al gigante sudamericano como el tercer país con más infectados del mundo, solo por detrás de Estados Unidos y Rusia.