Un brote de 19 contagios obliga a vaciar una residencia de ancianos en Gijón

Un brote de 19 contagios obliga a vaciar una residencia de ancianos en Gijón

Quince de los afectados son ancianos y el resto, trabajadores del centro.

Photo taken in Los Palacios Y Villafranca, SpainFaustino Carmona Guerrero / EyeEm via Getty Images

Quince ancianos y cuatro trabajadores de la residencia El Carmen, en Gijón, se han contagiado por coronavirus en un brote que ha llevado a las autoridades sanitarias a poner bajo vigilancia a todos los usuarios del centro y a hospitalizar a los casos confirmados entre los residentes, aunque en su mayoría están asintomáticos. Según medios locales, el protocolo ha obligado a vaciar la residencia, evacuando a los residentes y a los trabajadores.

Los 19 dieron positivo en las pruebas PCR que se practicaron a la totalidad de la plantilla y a todos los residentes en las últimas horas, a raíz de que se conociera que uno de los empleados del centro estaba contagiado, según ha confirmado el director general de Salud Pública Rafael Cofiño.

Los ancianos contagiados y los que han estado en contacto estrecho con ellos han sido trasladados a distintos centros hospitalarios y residenciales, como Jove, al que han sido enviados ocho de ellos, y Cabueñes, a pesar de que en su mayoría no presentaban síntomas de la enfermedad.

Se ha procedido también al aislamiento de los trabajadores positivos y se ha planteado también una cuarentena para los trabajados que tienen una alta sospecha epidemiológica, según Cofiño, que ha incidido en que se ha iniciado también el estudio de contactos estrechos con todos ellos para poder detener posibles cadenas de transmisión.

Según Cofiño, desde el Servicio de Salud del Principado se ha procedido de forma “rápida y eficiente”, tanto en lo relativo a la detección precoz del brote de coronavirus como en las actuaciones posteriores de protección del personal, residentes y su entorno ya que nada más confirmarse el caso positivo del empleado de la residencia se hicieron pruebas PCR a todos los residentes, se puso bajo vigilancia estrecha a los sospechosos y se inició el estudio de contactos.

El objetivo de estas medidas, pasa por cortar cuanto antes las posibles cadenas de transmisión, ha añadido el director general, que ha recordado que en todos los descensos de curva de la epidemia se observan brotes de este tipo.

Asimismo, ha recordado que el pasado 28 de abril se habían hecho pruebas a todos los residentes y trabajadores de este centro y que todas dieron negativas, lo que demuestra que, aunque pueda tender sentido hacer pruebas de cribado cada cierto tiempo, “lo que garantiza la protección está relacionado con las medidas de prevención”.

“No tiene sentido hacer pruebas periódicas si no somos exigentes con las medidas de protección y seguridad”, ha añadido.