La letra pequeña de unos presupuestos "históricos"

La letra pequeña de unos presupuestos "históricos"

Dónde se irá la mayor parte de los fondos, qué ministerios recibirán más dinero, qué cambia con respecto a 2021... y qué cuentas hace el Gobierno para aprobarlos.

Una de las páginas del libro de los PGE 2022Europa Press News via Getty Images

Un eslogan: “Inversión, inversión, inversión”. Las palabras de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, han sido la presentación en sociedad de los Presupuestos Generales del Estado. Este jueves han iniciado su tramitación parlamentaria tras su aprobación en el Consejo de Ministros matinal extraordinario. Al Gobierno empiezan a salirle las cuentas, al menos las relativas a 2022.

Los números, calificados de “históricos” por los socios de la coalición, tienen en su “carácter social” el sello distintivo –un 54,1% de los 458.970 millones del total se engloban en este campo– y con ese reclamo buscan el ok definitivo de Congreso y Senado. Las calculadoras ya han comenzado a sumar votos, tras lograr un peleado acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos, concluido con el arreglo en la Ley de Vivienda.

Son las cuentas de la “recuperación justa”, un mantra lanzado por Pedro Sánchez y repetido por María Jesús Montero y otros ministros. Sobre el papel, van más allá de la protección social en materias de pensiones, vivienda o empleo y buscan una transformación del modelo productivo, amparada en la millonaria inyección de los fondos europeos de reconstrucción.

Además del gasto social, los otros tres bloques fundamentales del anteproyecto son las ‘actuaciones de carácter general’ que incluye la trasferencia a otras administraciones y los gastos de deuda pública (29,1%); las ’actuaciones de carácter económico’, donde aparecen las inversiones en investigación, infraestructuras, industria... (11,4%) y los ‘servicios públicos básicos’, con seguridad ciudadana y defensa como grandes apartados (5,3%).

Este es el reparto de los PGE para 2022

Pensiones e impuestos, dos ‘palabras’ claves

Las pensiones, las prestaciones por desempleo, los gastos de personal y el pago de los intereses de la deuda suponen, en un análisis rápido, más de 5 de cada 10 euros recogidos en el libro de cuentas presentado por Hacienda. Pero crecen muchas otras partidas. Por un lado, la recaudación vía impuestos, con una estimación de 232.352 millones, un 8,1% más que en 2021 (214.995) y un 10,8% más que en 2020 (194.051). Para compensar el mayor gasto, un mayor ingreso.

Las tasas tendrán cuatro pilares fundamentales que sostienen la entrada de más fondos. El documento recoge subidas a través de Sociedades (11,8% más que en 2021), IVA (9,5% más), Impuestos Especiales (8,2%) e IRPF (6,7%).

Con respecto al impuesto de Sociedades, el Ejecutivo establece un tipo mínimo del 15% para grupos consolidados y empresas que facturen más de 20 millones de euros, con el que se recaudarán 400 millones de 1.070 compañías en un año completo. El tipo mínimo será del 18% para entidades de crédito y petroleras y del 10% para las sociedades de nueva creación.

Las pensiones son el gran referente de los PGE, con 171.165 millones, en torno a un 37% de todo el montante. Son 7.868 millones más que hace doce meses, debido al crecimiento de un 3% de las pensiones mínimas y no contributivas y un 2% para las contributivas. En total, más de diez millones de beneficiarios que verán incrementadas sus mensualidades. Las demás pensiones se revalorizarán en función de la inflación media de los 12 meses anteriores, explicó Montero.

La ‘pelea’ por la Vivienda y un impulso a la Cultura

También se elevan, ligerísimamente, el techo de gasto (196.142 por 196.097 del año pasado), los salarios de los funcionarios, en un 2% para 2022, y el Ingreso Mínimo Vital, un 3%.

Dentro de su carácter social, las principales novedades vienen en el acceso a la vivienda (un 46% más que en 2021), Seguridad Social (33%), Comercio, Turismo y PYMES (32%) y lo que se califica como “otras actuaciones de carácter económico” (un 25% más).

El asunto vivienda es otro de ejes de mayor disputa en las cuentas. PSOE y UP acabaron con un choque de codos –que seguimos en pandemia– después de dos años de Consejos de Ministros a la gresca. Los papeles presentados al Congreso recogen un aumento de la oferta de vivienda en alquiler (se destinan 500 millones), el bono joven de alquiler (200 millones, a razón de 250 euros mensuales para jóvenes de entre 18 y 35 años con rentas inferiores a 23.725), así como la reducción del 85% al 40% la bonificación de los alquileres que se pueden aplicar en el impuesto de sociedades las empresas dedicadas al arrendamiento de viviendas.

La Cultura aparece como el segundo área más favorecida, con un crecimiento del 38% y el refuerzo por el bono de 400 euros para gastos culturales pensado para el medio millón de jóvenes que cumplan 18 años en 2022. De hecho, el Ministerio encabezado por Miquel Iceta es el segundo más impulsado porcentualmente con respecto al ejercicio anterior.

Tras las pensiones, la partida más destacada es la de las transferencias a otras administraciones públicas, que alcanza los 70.729 millones, ligeramente superior a 2021, cuando experimentó un crecimiento fuerte.

El apartado de ayudas por desempleo llega a 22.457 millones. Aunque por números absolutos es uno de los mayores del global, suponen un 10,2% menos que en 2021 ante “la mejora del empleo y la reducción del paro”, ha añadido la ministra. Con una cuantía ligeramente inferior a la del desempleo aparecen los 20.974 millones para el resto de ayudas económicas. Ambos son, junto con las pensiones, los ejes del apartado de gasto social.

En cuanto a la deuda pública, la partida vinculada a su coste asciende a 30.223 millones, un 4,7% menos, debido a la esperada reducción de hasta el 115% del PIB y del déficit (5% del PIB) para 2022. El coste de la deuda tiene un peso del 6,58% sobre el gasto total.

Casa Real, congelada

Esta es una de las pocas partidas invariables, con un total congelado en los 8,43 millones. En 2021, la aportación a Zarzuela pasó de 7,88 millones a la cantidad actualmente en vigor. Sin embargo, aquello no fue un aumento, sino, como aclararon desde Palacio, una compensación por el adelanto de 544.000 euros que la casa del rey asumió en su contabilidad para el pago de nóminas y de la Seguridad Social.

Desde 2018, las cuentas de la Jefatura del Estado no han experimentado ninguna subida y permanecen similares a hace casi una década, en la etapa final de Juan Carlos I.


Por Ministerios: menos gasto en Sanidad y Trabajo; aumento histórico en Igualdad y Ciencia

De los 22 departamentos, la inversión solo cae en cuatro: Universidades (-6,7%), Sanidad (-17,3%), Transición Ecológica (-18,4%) y, capítulo aparte, Trabajo (-85%). En el caso de Sanidad, su inversión anual baja de los 3.421 millones cuando la pandemia aún aparecía sin control y hubo que hacer una inversión crucial en vacunas, a los 2.828 proyectados ahora. Y la quita en Trabajo responde a esa mejoría de la situación en materia laboral, como ha recordado Montero, toda vez que ‘lo peor’ de la pandemia ha pasado.

De los restantes, el gran beneficiado es Industria, Comercio y Turismo, al calor de la mejoría social ante el covid. Este departamento, encabezado por Reyes Maroto, sube un 82,9% con respecto a lo presupuestado para 2021. También es muy notable el crecimiento en Cultura y Deporte (un 48,4%) y Consumo (46,3), aunque este último seguirá siendo el que menos montante maneje, con cerca de 60 millones.

Derechos Sociales, con un aumento superior al 20% e Igualdad, que sube sus fondos casi un 15% con unas cifras históricas, son otros de los ministerios más reforzados en el anteproyecto. El área encabezada por Irene Montero superará por primera vez los 500 millones y llegará a los 525, con una partida preeminente –más de la mitad de los fondos (280)– dedicados a prevenir la lucha contra la violencia machista. Esto supone 29 millones más que el ejercicio anterior.

Otro puntal que disfrutará de su cantidad más alta jamás registrada es Ciencia, gracias al 18,9% que avanza entre 2021 (3.232 millones) y el próximo ejercicio (3.843). También crece Defensa, un 7,9%, lo que sitúa su presupuesto particular en 7.304 millones de euros sin incluir los programas especiales de defensa, 2.848 millones más.


Las ‘otras cuentas’ de las cuentas

Presentado el famoso libro amarillo donde se recoge el anteproyecto de los PGE, ahora toca otro tipo de números. El de sumas y restas parlamentarias, en busca de los apoyos necesarios para sacar adelante los presupuestos. Con el ‘sí’ asegurado de los 155 diputados de la coalición (120 del PSOE y 35 de UP), ya ha caído el primer apoyo externo, el del PRC de Miguel Ángel Revilla. Ya son 156. Al Gobierno le vale con llegar a 176 ‘síes’ o incluso menos, siempre y cuando obtengan más apoyos que rechazos.

ERC, espaldarazo fundamental en la aprobación en 2021 gracias a sus 13 escaños, sigue jugando al despiste y, ahora mismo, se muestra poco partidaria de dar su ‘sí’. En una posición similar se encuentra el PNV, con sus seis asientos.

Los teléfonos de Moncloa ya echan humo y queda mucha batería por gastar para convencer a soberanistas, nacionalistas y las otras fuerzas que apoyaron hace un  (EH-Bildu, PDeCAT, Más País, Compromís, Nueva Canarias, y Teruel Existe, además del ya comentado PRC). Entonces, Pedro Sánchez se encontró con 188 ‘síes’, una mayoría más que sobrada frente a los 153 rechazos.

En el bando radicalmente opuesto a la coalición, PP y Vox se mantendrán en el ‘no’; 140 escaños a los que es más que previsible se sumen Navarra Suma (dos) y Foro Asturias (uno).

El complicado proceso de tramitación parlamentaria ya ha echado a andar con todos los ojos puestos en las “históricas” cuentas y finales de noviembre como fecha clave.