Comprar una casa es un 21% más barato que antes de la crisis, pero alquilar un 11% más caro

Comprar una casa es un 21% más barato que antes de la crisis, pero alquilar un 11% más caro

Solo Navarra cuenta con arrendamientos más asequibles que en 2007.

Asian family buy new houseRawpixel via Getty Images

Vivir de alquiler o comprar una casa, ¿qué interesa más? Seguro que a todo el mundo le ha surgido esta duda en algún momento. Si un ciudadano opta por el arrendamiento, va a necesitar rascarse el bolsillo: el precio del alquiler en España es un 11% más caro que antes de la crisis económica, en 2007, mientras que comprar una casa todavía es un 21% más barato, según un informe de la Fundación BBVA e IVIE.

Esta situación de alquileres más caros en la actualidad que durante la burbuja inmobiliaria se repite en todas las comunidades autónomas, excepto en Navarra. Esta región cuenta también con los precios de compra más baratos en relación con 2007 (un 41% por debajo de lo que se pagaba en aquel momento).

“Tras la burbuja de precios que se generó en los años de expansión crediticia hasta 2007, el pinchazo posterior dio lugar a una brusca corrección de precios hasta 2013 (caída del 36%), iniciándose desde entonces una recuperación en paralelo a la salida de la recesión de la economía. Si bien de 2014 a 2018 el precio ha aumentado un 23% en España, el nivel de 2018 sigue siendo un 21% inferior al de 2007”, explica el informe.

Los españoles cada vez alquilan más

España todavía es un país de propietarios. A pesar de las duras consecuencias de la crisis económica, cerca de ocho de cada 10 hogares españoles residen en una vivienda de su propiedad (el 77,1%), según la información de Eurostat que recoge los datos de la Encuesta de Condiciones del Vida de 2017. Ese año el porcentaje de hogares en alquiler se situaba en el 14,4%. Si se incluyen los arrendamientos por debajo del precio del mercado o las cesiones gratuitas, se elevaba al 22,9%.

Esa cifra de hogares que residen en viviendas en propiedad sitúa a España muy por encima de gran parte del resto de países de la Unión Europea, donde los ciudadanos suelen optar más por el alquiler, y solo por debajo de la también católica Malta y de las repúblicas bálticas de Letonia, Estonia y Lituania (todas por encima del 81%). Especialmente notable es la diferencia respecto a Alemania, donde solo la mitad de las familias son dueñas de la casa en la que viven (51,4%).

Sin embargo, esto ha empezado a cambiar en los últimos años: cada vez más españoles optan por el alquiler. Si se echa la vista atrás, el número de hogares que residen en una vivienda en alquiler ha crecido un 4% desde 2007 hasta 2018 hasta situarse actualmente en el 18%, según los datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE. “Este dato es ligeramente superior al de Eurostat, ya que se refiere a un año más reciente y procede de una encuesta distinta”, explican desde la Fundación BBVA. Los incrementos más notables se han producido en regiones como Madrid, Navarra, Baleares y Canarias.

La precariedad en el empleo, los cambios fiscales para favorecer el arrendamiento y otros factores sociodemográficos como los cambios en las preferencias de los jóvenes son algunos de los factores que estarían detrás de este cambio que se ha producido, según el informe de la Fundación BBVA e IVIE.