Debate sobre el medio ambiente en el 10-N: Nos sobran los motivos

Debate sobre el medio ambiente en el 10-N: Nos sobran los motivos

En algunos casos, las carencias llegan a límites vergonzosos.

Arturo Larena (EFE), Pilar Liébana (Cs), José Juan Sanz (PP), Salvador Sierra (PSOE), Víctor Lasa (Unidas Podemos). Rosa M. Tristán

A las puerta de la Cumbre del Clima, COP 25 de Naciones Unidas, que se celebrará en Madrid en diciembre, y apenas unos días antes de que se celebren elecciones generales en España, el tema ambiental, como el científico, sigue en los márgenes de la actualidad electoral y ni siquiera el anuncio de que Estados Unidos abandona los Acuerdos de ParÍs sobre reducción de emisiones contaminantes parece que anime, salvo excepciones, a nuestros políticos a profundizar en lo que se viene encima. Desde luego, no es el objetivo de Vox, que son del bando negacionista, pero en el imprescindible debate organizado por APIA (Asociación de Periodistas de Información Ambiental) y la Agencia EFE, al que VOX no quiso ir (y tampoco se le echó en falta), el nivel de los presentes dejó mucho que desear. Era la ocasión para conocer a fondo sus programas electorales ambientales y poco se sacó en claro.

Bajo la batuta de María García de la Fuente, presidenta de APIA, y Arturo Larena, director de EFE Verde, la inmensa cantidad de cuestiones que abordar se distribuyeron en cuatro bloques, que resumo en tres.

@Rosa M. Tristán

Cambio climático y energía

Desde el inicio del debate, quedó claro que la estrategia del PP se basa en que las medidas para frenar el cambio climático no deben ‘molestar’ al crecimiento económico. Juan José Sanz, senador por Segovia de este partido, señaló que “la mejor forma de garantizar el mantenimiento del medio ambiente es que su protección sea compatible el desarrollo social y económico, protección que no debe ser una lista de prohibiciones arbitrarias”. También se mostró a favor de la economía circular, aunque sin detenerse mucho en ella, y defendió, eso sí, “la gestión solidaria del agua entre territorios” donde es escasa, o lo que es lo mismo: los trasvases, que evidentemente tienen mucho que ver con economía pero poco con la preservación de la naturaleza tal cual. A nivel energético, el PP sigue defendiendo un ‘mix energético’ que tenga en cuenta los combustibles fósiles, aunque eso nos aleje de los Acuerdos de París de 2015. De hecho, Sanz no dudó en rechazar “cualquier prohibición a los vehículos de combustión” porque, señaló, eso afectaría a un millón de empleos y al 10% del PIB nacional, el 25% en el caso de Castilla y León, según sus palabras en este debate. Y tampoco dudó en poner por delante la importancia de tener energía más barata, al margen de su coste ambiental. En definitiva, pese a declarar su preocupación ambiental, cumplió su papel en la línea de su partido.

Mas decepcionante fue el senador socialista Salvador Sierra, que centró su discurso más en lo  que se ha hecho en esta corta legislatura desde el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) que lo que se plantea el PSOE para la siguiente. Si bien remarcó la apuesta total por las energías renovables y los vehículos eléctricos, no aportó novedades a lo sabido o lo que ya está en marcha en lo que se refiere a reducción de emisiones. Fue una pena que no aportara dato alguno del impacto de las renovables en la reducción de emisiones según el MITECO, que los hay, o que aportara novedades sobre la esperada Ley de Cambio Climático, que no acaba de ser realidad.

Pero lo de la senadora de Ciudadanos, Pilar Liébana, fue sin duda la más sorprendente. El programa energético de Ciudadanos se basa en la rehabilitación de viviendas para que sean más eficientes energéticamente, que se calcula que generan el 7% de las emisiones, muy lejos de las del transporte, del que dijo que su partido promoverá “el cambio a los coches eléctricos para 2040 o 2050”, que no lo tenía muy claro.  También mencionó que triplicarían la inversión en I+D para la transición energética.

Por parte de Unidas Podemos, el senador Víctor Lasa aprovechó su intervención para señalar que “los sectores competitivos a nivel económico tienen que ver con lo nuevo y no con lo obsoleto”, porque si no se avanzara “estaríamos aún con el telégrafo, aunque el cambio afectara a los fabricantes de telégrafos”, y recordó la apuesta de su partido por las energías renovables y las cooperativas energéticas frente a grandes empresas, así como la creación de una gran empresa pública de energía. También defendió más leyes que obliguen a un menor uso de combustibles fósiles y una fiscalidad que apueste por energías limpias. “Sin acciones desde el Gobierno, no hay soluciones”, dijo, no sin antes recordar lo ocurrido con Madrid Central. “Nosotros vamos a aumentar al 25% los coches eléctricos para 2025”, aseguró, una promesa que dada la situación actual (0,78%) no parece muy realista.

Biodiversidad

Sobre biodiversidad, el senador popular no dudó en salir en defensa de la caza como alternativa para fomentar la biodiversidad, asegurando que ‘fija población’ rural y mantiene el ‘equilibrio de los ecosistemas’, destacando que genera 8.000 empleos en una población castellano-leonesa de 2,19 millones de personas, es decir el 0,3%.

Claro que Sierra (PSOE) no hizo mejor papel en este capítulo, pues se limitó a enumerar algunas iniciativas legislativas que el Gobierno ya tiene en marcha (como la Estrategia de Infraestructura Verde) o planes de conservación de especies polinizadoras, lo que supo a poco en un país donde proliferan los grandes incendios, se sigue destruyendo la costa virgen con ladrillazos, se cazan lobos y atropellan linces y donde los pesticidas acaban con las aves y no hay control de las especies invasoras que destrozan ríos, entre otros muchos males.

Pero aquí quien quien dio ‘el campanazo’ fue de nuevo la senadora de Ciudadanos, que luego me reconocería que lo del medio ambiente no es tu tema. Estaba claro, aunque prepararse un poco no viene mal. Y es que las medidas para fomentar la biodiversidad en los territorios tienen tanto que ver con el asunto como la velocidad con el tocino: limitar el uso de plásticos de un solo uso para que no lleguen al mar, un plan de adaptación al cambio climático (que eso sirve para todo, y más si no explicas en qué consiste) y lo más ’original‘: plantar 10 árboles per cápita, 465.00 hectáreas de flora (sic), para solucionar el tema de las especies invasoras “porque con especies de árboles propias de la zona, las invasoras huirían de esos entornos”.

Lasa, de Unidas Podemos, mencionó la reforma las leyes de Patrimonio Natural y Biodiversidad para adaptarlas a las consecuencia del cambio climático, si bien tampoco no se extendió en explicar cómo ni dio algún detalle de la estrategia contra especies invasoras que mencionó.

Sistema de retorno de envases y residuos

Márgenes del río Jarama, a su paso por Rivas, octubre de 2019. @Rosa M. Tristán

En este bloque, tampoco hubo propuestas novedosas. Liébana (Cs) volvió a sacar a relucir su medida antiplásticos de un solo uso, pero se quedó muda a la pregunta sobre su postura en torno al Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) que funciona en varios países europeos. Tampoco tenía ni idea de qué era el senador socialista, Salvador Sierra, que prefirió volver al asunto del Mar Menor al hablar de residuos. El mejor informado resultó ser Lasa (UP), que sí conocía el SDDR, apoyado por su partido, y que también mencionó medidas contra los plásticos de un uso (conviene recordar que desde 2021, en plena legislatura, será obligatorio en la UE eliminarlos), mientras que el PP habló de la importancia de fomentar la economía circular y la divulgación.

Como conclusiones del debate, Ciudadanos se quedó con su propuesta de inversiones en I+D para la transición energética, el PP con la necesidad de divulgar medidas sostenibles, el PSOE recordó que se creará un Ministerio contra la Despoblación (anunciado por Pedro Sánchez el día anterior en TVE, sin explicar en qué favorecería al medio ambiente) y Unidas Podemos destacó el fomento de la movilidad eléctrica.

Los asistentes al encuentro, muy de agradecer a EFE Verde y APIA, nos quedamos con la idea general de que muchos de los partidos políticos no tienen en una institución pública tan cercana para los territorios como es el Senado a representantes con suficiente formación en temas ambientales. En algunos casos, las carencias llegan a límites vergonzosos.

Pocas horas después de este debate, el ex director general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza, recordaba en una conferencia de la Asociación Española para el Avance de la Ciencia (AEAC) que con el cambio climático “hemos pasado de la alerta a la alarma y ahora estamos en la emergencia, y debemos saber que no podemos llegar al punto de no retorno”. Recordaba también que “la UE ya no tiene el liderazgo”, al menos en temas como la migración, la seguridad o la economía... Pero en temas ambientales aún va por delante y España tiene un papel que jugar.

Ahora toca esperar a este 10-N para saber si por fin tenemos un Gobierno que sepa actuar frente al futuro que se nos avecina. Los científicos de todo el mundo (11.000 de una última tacada) tienen un diagnóstico desolador, pero hay tiempo aún para revertir lo peor.

Votar teniendo en la cabeza que estamos en emergencia climática y las acciones deben urgentes, pese a quien pese, es lo que marcará la diferencia.

Este artículo se publicó originalmente en el blog de la autora. 

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Soy periodista de divulgación científica y ambiental, también interesada en temas de índole social. Durante 21 años he trabajado en el diario 'El Mundo', hasta que llegó el último ERE. Ahora, colaboro con 'Reserva Natural', de RNE 5, el periódico 'Escuela', la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente y otros medios como 'freelance', a la espera de tiempos mejores. Autora del blog Laboratorio para Sapiens.