Dimite la ministra principal de Irlanda del Norte tras las semanas de altercados

Dimite la ministra principal de Irlanda del Norte tras las semanas de altercados

Pero dejará el cargo a finales de junio.

La ministra principal de Irlanda del Norte, Arlene FosterEuropa Press

La ministra principal de Irlanda del Norte, Arlene Foster, ha anunciado este miércoles su dimisión después de semanas de tensiones sociales y políticas, pero no dejará el cargo hasta finales de junio.

Fostes, a través de un comunicado emitido por el Partido Unionista Democrático (DUP), ha comunicado la decisión al presidente del partido. Además, ha expresado que “es importante dejar espacio durante las próximas semanas para que los dirigentes de la formación hagan los arreglos necesarios para la elección de un nuevo líder”.

El anuncio ha llegado después de que 22 de los 27 miembros de la Asamblea Legislativa del DUP y otros cuatro parlamentarios de la Asamblea de Irlanda del Norte firmasen una carta conjunta en la que manifestaban su desconfianza hacia Foster y la dirección del partido.

En el comunicado, la ministra principal se ha referido a todos los simpatizantes del partido que han estado en contacto con ella en los últimos días y les ha agradecido “sinceramente la oportunidad de servirles”, así como el apoyo que le han brindado.

Foster se convirtió en dirigente del DUP en diciembre de 2015 y solo un mes después fue nombrada ministra principal de Irlanda del Norte, convirtiéndose en la primera mujer y la persona más joven en ocupar ambos puestos.

Durante las últimas semanas, Irlanda del Norte se ha convertido en el escenario de altercados y protestas protagonizadas por grupos unionistas leales a la corona británica, quienes rechazan los controles aduaneros impuestos a su país como consecuencia del acuerdo de salida de la Unión Europea. Foster ha estado en contra de este sistema y ha luchado para intentar revertirlo, aunque sus acciones han sido duramente criticadas como insuficientes.

A esto se suma la decisión de no procesar a 24 políticos por incumplir las medidas impuestas por la pandemia del coronavirus y asistir en junio del año pasado al funeral del antiguo miembro del IRA Bobby Storey.