El chef Joan Roca se posiciona claramente sobre 'MasterChef'

El prestigioso cocinero Joan Roca, uno de los propietarios junto a sus hermanos, Josep y Jordi, del restaurante El Celler de Can Roca, ha hablado de MasterChef en una entrevista concedida al diario El Mundo.

Joan, que acaba de publicar junto a sus hermanos el libro infantil Las deliciosas aventuras de los hermanos Roca, ha defendido el talent culinario de TVE, que conducen los chefs Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera.

Para el cocinero catalán, este tipo de programas suman para el mundo de la cocina al “generan inquietud y poner el foco de atención sobre él”.

“Hacen que la gente tenga más ganas de cocinar porque, aun siendo un programa de entretenimiento, tiene un fondo de información útil sobre el mundo de la cocina. Y, cuando aparecen cocineros y restaurantes, ofrece una mirada hacia el mundo profesional de la cocina que quizá se desconoce y también es importante que tenga la gente”, ha explicado.

Roca ha señalado que a veces cuesta entender que un restaurante gastronómico cueste tanto dinero y “mostrarles la complejidad, el trabajo, la profesionalidad y las instalaciones ayuda a que lo entiendan”.

Pero, sobre todo, ha querido destacar la importancia de que la gente se anime a cocinar: “Si consiguen que alguien se ponga a cocinar gracias al programa, ya es un gran mérito y un gran avance”.

El afamado cocinero también ha opinado sobre la subida del precio del menú del restaurante de Dabiz Muñoz Diverxo, que pasará en enero de los 250 euros a los 360 más el maridaje. “Cuestan dinero, pero no son caros”, afirmado Joan Roca, que ha descrito que este tipo de restaurantes “no son negocios muy rentables”.

“Entre ingredientes, personal, instalaciones... no perdemos dinero, pero el margen de beneficios es pequeño y tenemos que crear pequeños negocios complementarios”, ha detallado.

Por ejemplo, en su caso tienen también una una heladería, una fábrica de chocolate, un hotel boutique en Girona, un espacio para eventos, caterings, etc.

“Al final acabas organizando una red de complementos de negocio para hacer que la cuenta de explotación sea razonable y tenga sentido toda esa energía que tenemos que poner. El restaurante es un buque insignia, la imagen de marca, alrededor del cual crece todo el árbol”, ha concluido.