El Congreso suspende el saludo a una delegación de Irán después de que Vox denunciara trato discriminatorio hacia las mujeres

El Congreso suspende el saludo a una delegación de Irán después de que Vox denunciara trato discriminatorio hacia las mujeres

La delegación aseguraba que es parte de sus usos y costumbres no tener contacto físico con las mujeres en este ámbito.

VoxEFE

El Congreso suspendió el pasado martes el saludo protocolario que los diputados de la Comisión de Asuntos Exteriores iban a dispensar a una delegación de Irán, que se encuentra de visita en España.

La formación de Abascal anunció a través de un comunicado que no asistiría a la reunión por las condiciones que Irán había impuesto al establecer que las mujeres no podían estrechar la mano a los representantes a los miembros del Gobierno. “El Grupo Parlamentario Vox no participará de un acto que exige un trato diferente para las mujeres -relegándolas en este caso a un papel secundario- y denuncia que, en la Cámara que representa a todos los españoles, se acepte esta inadmisible exigencia de la delegación de Irán”, aseguraban.

La Embajada de Irán envió un correo al Congreso de los Diputados en el que exigía este comportamiento como parte de sus costumbres, por lo que el servicio de Protocolo de la Cámara informó a los distintos partidos de cara a la recepción.

Tras la denuncia pública, el Congreso suspendió el saludo, pero a pesar de ello Vox no hizo acto de presencia como protesta a la inicial aceptación de las “inadminisbles normas de protocolo”. Melissa Rodriguez, portavoz de Exteriores de Ciudadanos, por su parte, se sumó a la negativa, aunque sí lo hizo Maria Luisa Alonso, representante institucional de la Cámara.

La justificación por parte del Congreso se basó en que “es una actitud habitual como parte de los usos y costumbres de los países árabes” ya que no tienen “contacto físico” con las mujeres, pero que en la práctica el desarrollo de las reuniones siempre es “de igual a igual”.

Vox y su relación con Irán

El número dos de Vox señaló que en el 2014 percibieron que a los fondos de campaña estaban llegando donativos individuales, que nunca superaron el máximo permitido, de “disidentes contrarios a la dictadura teocrática de Irán”, algo que pusieron “en conocimiento del Tribunal de Cuentas para que analizase que cumplían con la legalidad”.

Ortega Smith indicaba entonces que todos esos donativos iban encaminados a “apoyar al que en ese momento era vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal-Quadras, porque querían que recuperase su acta de diputado”.

El secretario general de Vox insistía: “Todas nuestras cuentas son transparentes porque aparecen en la página web” y ha incidido en que “son auditadas por una empresa externa al partido y presentadas al Tribunal de Cuentas, aunque hasta ahora no tuviéramos obligación”.