El Mobile World Congress, en riesgo por el coronavirus y la psicosis del contagio

El Mobile World Congress, en riesgo por el coronavirus y la psicosis del contagio

La confirmada ausencia de grandes marcas como Sony, Amazon, LG o Ericsson amenaza la edición de 2020, mientras la organización insiste en que todo está bajo control.

Interior del Mobile World Congress en BarcelonaGSMA

El efecto dominó del coronavirus amenaza con llevarse por delante la gran cita tecnológica del año: el Mobile World Congress de Barcelona. La renuncia de siete grandes empresas, a solo dos semanas para que comience el evento, ha sembrado de incertidumbre esta edición de 2020. La crisis sanitaria surgida en Wuhan (China) ha tocado de lleno a la salud de miles de personas y a los miedos de millones; entre ellas, las de varias de las principales compañías tecnológicas, bajo la psicosis del contagio.

“La salud es lo primero”, repiten algunas de las grandes del sector de la telefonía y las telecomunicaciones que han anunciado su negativa a acudir a suelo barcelonés; muchas de ellas solo “comparecerán” vía vídeo. Otras, ni eso.

En las últimas fechas la sucesión de bajas ha llegado a poner en duda la celebración del evento, una opción que la organizadora ni se plantea. Insisten en que todo estará bajo control, aunque a cada paso traten de implementar nuevas medidas de protección. Pero, pase lo que pase, el Mobile 2020 previsto para los días 24-27 de febrero será una edición marcada por el coronavirus.

¿Qué empresas han renunciado a participar?

LG fue la primera en abrir el camino de las renuncias. La empresa china decidió cancelar su participación el pasado 5 de febrero. Inmediatamente, se sumaron otras compañías poderosas. Ericsson, la gran empresa sueca de las telecomunicaciones, hizo lo propio este viernes, como la estadounidense Nvidia el sábado. Daños suficientemente graves para una organización que sabía que aún vendrían los peores golpes.

A última hora del domingo, el gigante tecnológico Amazon anunciaba su renuncia. Mismo motivo que sus ‘compañeras’ de sector. “Preocupación”, la palabra clave. El lunes ha traído el ‘no’ de otros dos nombres fundamentales, especialmente el de la japonesa Sony, que en su nota ha aclarado la causa: “Le damos mayor importancia a la seguridad y el bienestar de nuestros clientes, socios, medios y empleados”.

Otra compañía nipona, NTT DoCoMo, la mayor compañía de redes inalámbricas en el país, se sumaba hace unas horas a sus compatriotas de Sony. Durante la tarde del lunes han caído otras dos: la alemana Gigaset y la china Umidigi, la primera del país epicentro del virus. La lista amenaza con seguir creciendo y hacer del Mobile una feria mucho más reducida.

“Hay cero indicadores de riesgo real, la OMS solo ha alertado de viajar a China, no ha dicho nada de ferias internacionales. Todo esto es una gran bola de nieve exacerbada”, admite Marc Sansó, profesor de EAE Business School. Sin embargo, sí reconoce que hay un problema de imagen “para las empresas que sí acudan. ¿Cómo van a poder defender que ellos vienen al Mobile cuando otras compañías han dicho que no van por motivos de salud de sus trabajadores?, ¿dando la imagen de que la competencia miente?”, se pregunta.

 

¿Qué medidas ha adoptado la organización?

El Mobile depende de GSMA, una conglomerado global de operadores móviles y compañías del sector. Un gigante que maneja como una de sus joyas la gran feria barcelonesa. 109.000 asistentes y 473 millones de euros en impacto económico en la ciudad en 2019 exponen la fuerza del MWC. Más allá de lo numérico, lo estratégico: durante casi una semana, Barcelona es el epicentro de la tecnología mundial y los grandes del ramo se pelean por estar. Se peleaban, hasta ahora.

GSMA no quiere ni oír hablar de suspensión, aplazamiento o términos similares y apela a la fuerza del evento por encima de las bajas. “Mientras varios expositores han decidido no venir, y otros aún se encuentran valorando nuevos pasos, mantenemos más de 2.800 empresas”, exponen en una nota oficial.

Sin embargo, la organizadora está realmente asustada y en su intento por evitar una desbandada aún más sangrante, ha planteado medidas urgentes para transmitir cierta calma a sus aún 2.800 ‘stands’ que se repartirán en los más de 100.000 metros cuadrados de exposición.

Mantenemos más de 2.800 expositores
GSMA, organizadora del Mobile World Congress

“Pondría las dos manos en el fuego a que no se cancela el MWC porque, primero, no hay ningún indicador de que exista riesgo real y, segundo, porque ya es muy tarde. No asistir ahora le supone grandes pérdidas a cualquier empresa, ya no se puede recuperar nada del gasto hecho”, reconoce Marc Sansó.

Inicialmente el plan de GSMA pasaba por el intercambio de micrófonos tras cada ponente, la mejora de los servicios de limpieza y desinfección en puntos críticos como baños, catering y pantallas táctiles, una mayor presencia de personal médico y una fuerte campaña publicitaria, con la recomendación de no darse la mano entre participantes.

Ahora han ido un paso más allá y han anunciado el veto a la presencia de asistentes que vengan de la provincia de Hubei (a la que pertenece Wuhan) y de aquellos que provengan de China si no han podido probar que han estado fuera del país desde 14 días –el periodo de incubación– antes del evento. Además, someterán a controles de temperatura a los presentes. Pueden llegar medidas posteriores. Todo, para dar la sensación de que su producto es seguro. Otra cosa es que consigan convencer a sus participantes.

Cuarentena en hoteles europeos

Por fortuna para GSMA y el propio Mobile, no todo son renuncias entre los ‘totems’ tecnológicos. Las compañías chinas Huawei o ZTE han confirmado su presencia optando por una vía alternativa. Hacer pasar la cuarentena a sus dirigentes y enviados al Mobile de origen chino en hoteles europeos.

Otra de las poderosas en el ramo, Xiaomi, ha decidido enviar a personal europeo a la gran feria tecnológica, en lugar de su representación nacional.

Pondría las dos manos en el fuego a que no se cancela el MWC: no hay ningún indicador de riesgo real y ya es muy tarde
Marc Sansó, profesor del EAE Business School

¿Y si se celebra, en qué condiciones será?

El temor a que la nómina de ausencias siga creciendo es real. Misma sensación que ante el posible descenso del número de visitantes. En este sentido, el propio Gobierno de España ha tenido que hacer un llamamiento a la calma ante las cancelaciones: “Se han tomado medidas de seguridad”, aseguran desde el Ejecutivo, que sigue con preocupación la última hora en torno al Mobile.

Según los datos de 2019, el sector chino representó un 6% del total de los asistentes. Algo así como 6.500 individuos venidos a Barcelona; una cifra que, presumiblemente, se verá reducida entre vetos de la organización y reticencias de los ciudadanos. Del mismo modo, otros países mandarán delegaciones más reducidas.

Para el experto en materia económica “si sale adelante será la edición más complicada, sin duda. No creo que haya un impacto real tan fuerte, si no cambia la situación el impacto económico será bajo –en referencia a los datos dentro del Congreso–, pero sí habrá un golpe a nivel de imagen”. No obstante, confía en que “cuando se celebre, su éxito va a anular la psicosis que se ha creado”, aunque duda de que “la repercusión del buen resultado sea igual de amplificada que los miedos previos”.

Quienes también viven la situación con miedo, pero no sanitario sino lucrativo, son hosteleros y servicios de transporte. Una potencial cancelación causaría un daño más que considerable a las arcas municipales –y a los bolsillos de no pocos comerciantes–. Por ello, desde el Ayuntamiento insisten en que el Mobile debe celebrarse. “No se contempla ninguna otra posibilidad”, ha expresado el primer teniente de alcalde de Economía del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni.

¿En qué punto está el brote?

Tres semanas después de que se conocieran las primeras noticias del brote de neumonía en Wuhan, la ola de contagio no hace sino crecer. Ya son más de 40.500 los contagios confirmados y 910 los muertos. De ellos, todos son chinos excepto dos turistas -un estadounidense y un japones– y solo dos de las muertes se han producido fuera de China –Filipinas y Hong Kong–. Pero los países contagiados son cada vez más numerosos, algo que ha puesto en guardia a la OMS.

Para el estamento, los últimos casos registrados “en Francia y Reino Unido” de ciudadanos que no han viajado a China pueden ser “la chispa de un incendio mayor”. Por ello, ha pedido a todos los países trabajar para evitar la propagación del virus entre los nacionales ajenos a China.

Dos de esas situaciones han tocado a España. En nuestro país ya se han confirmado dos casos. Turistas, ambos, en contacto con extranjeros contagiados; uno en La Gomera y otro en Mallorca. El coronavirus, aunque de un modo muy secundario, no es ajeno a España. Y eso alerta aún más a las grandes tecnológicas.

Quedan dos semanas para la apertura oficial de la gran cita de la tecnología mundial. Un tiempo en el que crecerá el balance de positivos, fallecidos y también el de temerosos a un posible contagio, el gran enemigo del Mobile 2020.