El papa Francisco, a favor de un salario universal y de reducir la jornada laboral

El papa Francisco, a favor de un salario universal y de reducir la jornada laboral

"Este sistema, con su lógica implacable de la ganancia, es una locomotora descontrolada que nos está llevando al abismo".

El papa Francisco, el pasado 7 de octubre.Alessandra Benedetti - Corbis via Getty Images

El papa Francisco ha abogado este sábado por “un salario universal, para que cada persona en este mundo pueda acceder a los más elementales bienes de la vida” y por “la reducción de la jornada laboral”, como medida para un mayor acceso de todos al trabajo.

“Este sistema, con su lógica implacable de la ganancia, está escapando a todo dominio humano. Es hora de frenar la locomotora, una locomotora descontrolada que nos está llevando al abismo. Todavía estamos a tiempo”, aseguró el pontífice , en un mensaje con motivo del IV Encuentro Mundial de Movimientos Populares.

En él subrayó la necesidad de cambiar el actual sistema socio-económico y pidió a gobiernos, políticos, empresas y líderes religiosos que ayuden en este objetivo, al tiempo que exigió “la liberación de las patentes” de las vacunas, la condonación de la deuda de los países pobres y el cese de la destrucción de “bosques, humedales y montañas”, por parte de las grandes corporaciones extractivas; de la contaminación de ríos y mares, y de la intoxicación “de pueblos y alimentos”.

"Es hora de frenar la locomotora, una locomotora descontrolada que nos está llevando al abismo. Todavía estamos a tiempo", dice el papa

Solicitó asimismo que a los países poderosos que cesen las agresiones: “No al neocolonialismo”, dijo, y añadió que debe ser la ONU la instancia para resolver los conflictos porque “ya hemos visto cómo terminan las intervenciones, invasiones y ocupaciones unilaterales, aunque se hagan bajo los más nobles motivos o ropajes”.

Pidió a los gobiernos y políticos, que “trabajen por el bien común”, se cuiden de “escuchar solo a las élites económicas” y “sean servidores de los pueblos que claman por tierra, techo, trabajo y una vida buena” y a los líderes religiosos que “nunca usemos el nombre de Dios para fomentar guerras ni golpes de Estado”.

También se refirió a “las protestas por la muerte de George Floyd”. “Está claro que este tipo de reacciones contra la injusticia social, racial o machista pueden ser manipuladas o instrumentadas” pero “ese movimiento no pasó de largo cuando vio la herida de la dignidad humana golpeada por semejante abuso de poder”.

"Que cada persona en este mundo pueda acceder a los más elementales bienes de la vida"

Mencionó “medidas concretas que tal vez permitan algunos cambios significativos”, como “la integración urbana, la agricultura familiar, la economía popular. A estas, que todavía exigen seguir trabajando juntos para concretarlas, me gustaría sumarle dos más: el salario universal y la reducción de la jornada de trabajo”.

Reivindicó asimismo “un ingreso básico (el IBU) o salario universal, para que cada persona en este mundo pueda acceder a los más elementales bienes de la vida”, así como un análisis serio de la reducción de la jornada laboral como elemento redistributivo de la carga de trabajo entre la población.