El Parlamento Europeo pacta una resolución de condena contra Marruecos

El Parlamento Europeo pacta una resolución de condena contra Marruecos

Rabat acusa a España de “tratar de europeizar una crisis bilateral”.

Inmigrantes marroquíes hacen cola ante la oficina de Asilo y Refugio de la frontera del Tarajal, en Ceuta.EFE/ Reduan Dris

Los cuatro grupos principales del Parlamento Europeo han acordado pronunciarse de manera oficial este jueves sobre la reciente crisis provocada por Marruecos en Ceuta. Así, han negociado una dura resolución que “rechaza el uso por parte de Marruecos de los controles fronterizos, la migración y los menores no acompañados” como “presión política” contra un país europeo. Rabat ya ha respondido a la iniciativa, y ha acusado a España de “tratar de europeizar una crisis bilateral”.

El texto, que han consensuado populares, socialistas, liberales y verdes, deplora “la participación de niños, menores no acompañados y familias” en la entrada en masa desde Marruecos a Ceuta, poniendo “sus vidas y seguridad en riesgo” y a la vez lamenta la crisis política y diplomática entre el país norteafricano y España.

Esta crisis, apuntan, no debe socavar ni las relaciones “estratégicas, multidimensionales y privilegiadas” entre Marruecos y la Unión Europea ni la cooperación en áreas como la lucha contra el terrorismo, el tráfico de drogas y de seres humanos o la migración.

La resolución, impulsada por Ciudadanos y que se votará este jueves tras un debate sobre la cuestión, pide que los “desacuerdos bilaterales” entre España y Marruecos se aborden a través del diálogo diplomático. Además, urge a Marruecos a que respete su compromiso de una cooperación reforzada en la gestión fronteriza y la movilidad migratoria “en un espíritu de diálogo”.

La repatriación de los menores

Los eurodiputados también pedirán a España y a Marruecos que trabajen juntos para permitir la repatriación de los menores a sus familias tras la entrada de miles de personas de manera inesperada en territorio español el pasado mayo.

Asimismo, la Eurocámara subraya que Ceuta “es una frontera exterior de la Unión cuya protección y seguridad concierne a toda la Unión”, aplaude la reacción de Frontex al ofrecer recursos a España para gestionar la crisis y pide a la Comisión Europea que otorgue al Gobierno financiación adicional de emergencia para abordar la crisis, a través de mayor capacidad de alojamiento para los menores no acompañados.

El Parlamento Europeo también “expresa toda su solidaridad con los ciudadanos de Ceuta” y valora la respuesta profesional y eficiente de la que hicieron gala junto a los cuerpos de seguridad españoles y las ONG sobre el terreno a la hora de “lidiar con las crisis y ayudando a salvar numerosas vidas”.

Seis de los siete grupos políticos con representación en la Eurocámara habían presentado propuestas de resolución antes del debate de este jueves, con diferente vocabulario para referirse a la crisis migratoria en Ceuta, aunque finalmente han sido populares, socialistas, liberales y verdes quienes se han puesto de acuerdo en un texto que previsiblemente recibirá el apoyo de la cámara en su conjunto.

“Europeizar una crisis bilateral”

Este miércoles el ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita, afirmó que el Gobierno español “trata de europeizar una crisis que es bilateral” entre Marruecos y España y que “no terminó el 1 de junio” con la salida del territorio español del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.

“La crisis está ahí porque siguen sus causas profundas”, continuó Burita, que consideró que “europeizar esta crisis es una huida hacia adelante, una forma de desviar la atención”. “Es ante todo una crisis de confianza mutua, ligada a una actitud que Marruecos considera contraria al espíritu del partenariado: el fondo es la coherencia entre los actos y las palabras sobre el separatismo (pues) no se pueden prohibir el separatismo en tu país y fomentarlo en el vecino”.

En anteriores ocasiones, el mismo Burita ha recordado que su gobierno siempre se mantuvo distante con el separatismo catalán, y acusó a España de, en contrapartida, actuar en connivencia con “el separatismo saharaui”, especialmente manifestada en la llegada y hospitalización de su líder, Brahim Ghali, en un hospital de Logroño para ser tratado de covid. Pero Burita repitió que “la crisis no comenzó con la llegada ni termina con la salida de esta persona”.