El presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos sorprende al hablar en estos términos sobre Fernando Simón

El presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos sorprende al hablar en estos términos sobre Fernando Simón

Ha sido muy duro.

Fernando Simón, durante una rueda de prensa.Getty Images

El presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, Tomás Toranzo, ha cargado duramente contra la gestión que está haciendo de la crisis del coronavirus el Gobierno, del que ha dicho que “nos secuestra información, nos manipula y nos engaña continuamente”.

En una entrevista en EsRadio, Toranzo ha pedido una “comisión de independientes técnica que haga una auditoría” sobre la actuación del Ejecutivo. Además, ha subrayado que no quiere llamar doctor a Fernando Simón porque “no actúa en esa condición”.

“Se le va poniendo ‘doctor’ y ‘doctor’ y se le reviste de una autoridad que en este caso no tiene porque está actuando como un político y no como un médico, ya que su nombramiento es un cargo de libre designación para el que no se exige ninguna cualificación especial, simplemente tener un título superior. Lo mismo puede ser filósofo o cualquier otra cosa. Y resulta que va a tomar decisiones técnicas al margen del control de la profesión que hace la Organización Médica Colegial, que es una garantía de independencia y de profesionalidad”, ha continuado.

Toranzo ha cargado contra Simón por decir “que no hacían falta mascarillas, sabiendo que era mentira como él lo confesó” y ha criticado que es “médico de manera anecdótica”. Además, ha asegurado que “su actitud” es “de engañar y mentir intencionadamente”.

Si Fernando Simón hubiese sido médico, ha denunciado Toranzo, “hubiéramos exigido que se iniciase el expediente por si era motivo de sanción, pero por los hechos que conocemos tendría todas las probabilidades de haber cometido una falta grave y se le habría inhabilitado”.

“Lo que es cierto es que no se ha escuchado a la profesión y se ha estado en una gestión estrictamente política con un cálculo político continuo, desde la manifestación del 8-M hasta los mensajes que había que tapar o no tapar porque interesaba políticamente, lo que está claro es que a finales de febrero ya había casos y se sabía que la transmisión era vía aérea y la protección era fundamental con, al menos, mascarillas”, ha zanjado.