El rey convoca la ronda de consultas con los partidos los días 16 y 17 de septiembre tras recibir a Batet en Zarzuela

El rey convoca la ronda de consultas con los partidos los días 16 y 17 de septiembre tras recibir a Batet en Zarzuela

La presidenta del Congreso asegura que ambos han “compartido” la necesidad de un Gobierno” que dé “estabilidad”.

El rey Felipe VI ha recibido este jueves a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en el Palacio de la Zarzuela.EFE

El rey Felipe VI ha convocado la ronda de consultas con los partidos los días 16 y 17 de septiembre, tras recibir este jueves a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en el Palacio de la Zarzuela, para saber si hay o no un candidato con apoyos suficientes para la investidura antes del plazo, el próximo día 23.

La Casa del Rey ha dado a conocer las fechas de la ronda de consultas en un comunicado tras la reunión del jefe del Estado con Batet.

La nota de Zarzuela recalca que, de acuerdo con el artículo 99 de la Constitución, la finalidad de las nuevas consultas es “constatar” si, de lo que le trasladen los partidos, el rey “puede proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso, en su caso, le otorgue su confianza”.

“O, en ausencia de una propuesta de candidato, proceder a la disolución de las Cámaras y a la convocatoria de nuevas elecciones”, añade el comunicado.

Será la segunda ronda de consultas que Felipe VI mantenga con los partidos desde los comicios del pasado 28 de abril.

El rey ha saludado a Batet en el Salón de Audiencias y, tras posar ante los medios gráficos, han accedido al despacho del jefe del Estado para mantener el encuentro.

A la salida de su reunión con el monarca, Batet ha asegurado que ambos han “compartido” la necesidad de que tras unas elecciones generales “lo bueno es que se pueda construir un Gobierno” que dé “estabilidad”.

Según ha indicado, tanto el rey como ella misma han coincidido durante su reunión en que “las instituciones democráticas funcionen a pleno rendimiento” y que “la política mantenga el prestigio que merece”.

“El rey disolverá ambas Cámaras”

El artículo 99 de la Constitución establece que, si se produce una votación de investidura fallida, se abre un plazo de dos meses a partir de la primera votación, al término del cual, si ningún candidato ha obtenido la confianza del Congreso, el rey “disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones” con el refrendo de la presidenta del Congreso.

El mismo artículo prevé que, dentro de ese plazo, se tramiten “sucesivas propuestas” de candidatos a la investidura. El pasado 26 de julio, un día después de que Sánchez no lograse, por segunda vez en 48 horas, la confianza del Congreso, la Casa del Rey emitió un comunicado en el que explicaba que el jefe de Estado no convocaría, de momento, una nueva ronda de consultas, para dar tiempo a los partidos a llevar a cabo “las actuaciones que consideren convenientes” con vistas a la elección de un candidato a la investidura.

Ese comunicado también aclaraba que, en todo caso, el rey convocaría nuevas consultas con los partidos antes de que finalizase el plazo de dos meses con el fin de constatar si hay “un candidato a la Presidencia del Gobierno que cuente con los apoyos necesarios” en el Congreso o, en ausencia de propuesta de candidato, disolver las Cortes y convocar elecciones.

Los partidos, la semana que viene

En el seno del Congreso y del PSOE ya se preveían como fechas más probables de esa ronda de consultas los días 16 y 17 de septiembre, o bien los días 17 y 18 para que, en caso de un acuerdo que permitiese la investidura de Pedro Sánchez, Batet pudiera convocar el Pleno como muy tarde para el día 20 de septiembre.

De ese modo, la primera votación ―en la que Sánchez necesitaría mayoría absoluta― será el sábado 21 y la segunda, para ser investido por mayoría simple de la Cámara, el lunes 23, último día del plazo.

Conforme a lo anunciado en julio, el rey ha actuado de la misma forma que tras la investidura fallida de Sánchez en marzo de 2016. Entonces, el rey dejó tiempo a los partidos y convocó una nueva ronda de consultas a finales de abril, antes de la fecha tope del 2 de mayo.

En ella constató la falta de consenso para un candidato a la investidura. El 3 de mayo firmaba el decreto de disolución de las Cortes y las elecciones se celebraron el 26 de junio. En esta ocasión, si ningún candidato tiene apoyos para ser investido, las elecciones serán el 10 de noviembre.