El arte de la guerra

El arte de la guerra

Cómo un tratado militar chino de hace 2.500 años influye en la campaña de la España de 2019.

Pedro SánchezEFE

En los despachos del poder en España siempre suele haber un libro en las estanterías o sobre la mesa. Casi todos los dirigentes confiesan haberlo leído y seguir varias de sus máximas. Los asesores se lo saben de memoria. Es El arte de la guerra, de Sun Tzu. Un tratado militar de hace 2.500 años que sigue fascinando y arrojando luz a los estrategas.

El poder es el poder, sea ahora o en la China del Período de las Primaveras y los Otoños. Y la guerra es la guerra (aunque ahora tenga la etiqueta de electoral). Se trata de ganar, de vencer, de derrotar al enemigo. Y la dura batalla por el 10 de noviembre está en pleno apogeo. 

“La guerra es un asunto de importancia vital para el Estado; la provincia de vida o muerte; el camino a la supervivencia o a la ruina. Debe estudiársela profundamente”. Así arranca el capítulo I (Estimaciones).

Sábado de campaña. Y en ese camino de la supervivencia o la ruina está principalmente el presidente en funciones, Pedro Sánchez. A él lo han dado por muerto políticamente tantas veces como ha resucitado ante la fascinación de muchos y la incredulidad de otros tantos.

Uno de los principales problemas que se encuentra ahora mismo el PSOE es la movilización del electorado de izquierdas después de haberse logrado una altísima participación en abril (más del 75%, la más alta desde la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004) y haberse sumergido en la frustración mucho electoral tras el fiasco y el fracaso de la negociación con Unidas Podemos.

  Sánchez y Ximo PuigEFE

“Acompañar en vida y muerte sin miedo a morir”

Sánchez es consciente de eso y lleva días llamando a esos indecisos a que voten por él. Y durante esta jornada ha azuzado el miedo a Vox para que la izquierda vaya a las urnas. Desde Valencia -el mayor feudo de la izquierda ahora al tener la Comunidad el PSOE y el Ayuntamiento de la capital Compromís- ha sido muy duro contra el Partido Popular, lamentando que haya “unido su destino” Pablo Casado a la ultra derecha. En el mismo acto, el influyente ‘número tres’ del partido y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, mandaba este mensaje a todos los españoles: solo hay dos opciones tras el 10-N (un Gobierno socialista u otro “del PP con los franquistas”).

Vuelta a Sun Tzu, los cinco factores fundamentales en la guerra: “la influencia moral, el clima, el terreno, el mando y la doctrina”.  Y sentencia: “Con influencia moral me refiero a lo que motiva a la gente a estar en armonía con sus líderes, a fin de que les puedan acompañar en vida y muerte sin miedo a morir”.

Esa es una de las grandes incógnitas de estas elecciones: hasta qué influencia tendrá el PSOE para conseguir ese voto “en masa” que quiere Pedro Sánchez. Según el último CIS, tienen pensado ir a votar hasta un 78,8% del electorado. De ese grupo, uno de cada tres no sabe todavía qué papeleta meter.

“Toda guerra se basa en el engaño”

Apunte diecisiete de Sun Tzu: “Toda guerra se basa en el engaño”. Y el líder del PP, Pablo Casado, se afana en crear el marco del relato en este momento de que ya está a la altura de intención de voto de Pedro Sánchez, a pesar de que las encuestas señalan un fuerte aumento de los populares pero todavía lejos del PSOE.

El líder popular ha indicado que tiene “las mismas opciones para gobernar” que Sánchez en estos momentos. “Empate técnico”, ha lanzado durante una comida-mitin en Lalín (Pontevedra) ante unos 1.500 simpatizantes. Su punto de mira está también en los indecisos -el CIS señala que el mayor grueso están entre los que no saben si apoyar al PP o a Ciudadanos-. Por eso, sin citarlos concretamente, ha pedido el voto para un partido “sin sectarismos, sin intolerancia y con fiabilidad”, a diferencia de otras formaciones.

  Casado y FeijóoEFE

En el capítulo de Estrategia ofensiva, el tratado milenario recoge: “Si el propio ejército está confundido y receloso, los gobernadores vecinos se aprovecharán de ellos. Esto lo que quiere decir con el dicho ‘Un ejército confundido lleva a la victoria del otro’”.

Y en ese ejército de Casado vuelve a tener mucho protagonismo durante estas horas Cayetana Álvarez de Toledo, que protagonizó varias polémicas durante el primer gran debate de RTVE durante este lunes. Este martes no se ha quedado atrás y ha pedido perdón en nombre del PP por el “desamparo” a los constitucionalistas. Ha salido al paso su compañero del PP catalán Xavier García Albiol diciendo que no cree que tenga que pedir perdón por nada.

“Vencerá aquel que sabe cuándo puede pelear”

“Vencerá aquel que sabe cuándo puede pelear y cuándo no”, estima Sun Tzu. Y los llamados líderes de la nueva política, Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos) han decidido encerrarse en casa, mientras que los reyes del bipartidismo estaban en la calle. ¿La razón? Prepararse lo mejor posible para el decisivo debate que tendrá lugar el próximo lunes. Le dan la máxima importancia, sus partidos crecieron al calor catódico.

Otra máxima: “Vencerá aquel que entiende cómo usar ambas, las tropas grandes y las pequeñas”. Ciudadanos ha dado todo el protagonismo estas 48 horas a Inés Arrimadas, que, tras el debate, se ha ido a una de sus plazas favoritas: Tarragona. Su mensaje iba contra Sánchez diciendo que esto olía a Andalucía -cuando Susana Díaz pedía una mayoría amplia en las autonómicas de diciembre y perdió por primera vez la Junta-.

En Ciudanos dicen que sus trackings internos les dan como tercera fuerza, pero no parece esa seguridad la que impregna el mensaje que lanzaban hoy en la gran pantalla de su sede hablando de “remontada” con el ejemplo del España-Malta de 1983. 

Este lunes había compartido con Arrimadas el debate y también se ha ido hasta Cataluña la portavoz de UP, Irene Montero. “Conoce al enemigo y conócete a ti mismo; y en cien batallas jamás estarás en peligro”, recoge El arte de la guerra. Pues de conocer bien a los socialistas presume la ‘morada’, que ha insistido en que el conflicto territorial le va a servir al PSOE para pactar con el Partido Popular y sigue teniendo como argumento favorito la supuesta gran coalición que puede venir tras los comicios.

  Irene MonteroEFE

Seguramente Íñigo Errejón habrá leído en más de una ocasión el capítulo de Disposiciones: “Los hábiles en la guerra pueden hacerse invencibles, pero no pueden causar con seguridad que el enemigo sea vulnerable”. Desde el Teatro Olympia de Valencia ha lanzado el compromiso de dar un paso atrás si no se consigue un Gobierno progresista y ha pedido a Sánchez e Iglesias que “cojan el guante”.

La plataforma de Errejón llegó para revolucionar la izquierda y servir como antídoto a la abstención creciente, pero conforme pasan los días las encuestas no recogen este supuesto terremoto e incluso no le dan ni grupo parlamentario propio. Pero también esos escaños pueden ser decisivos para Sánchez y la investidura.

  Errejón y OltraEFE

“Provócalo”

Sigamos con la estrategia militar china. Consejo dejan: “Provócalo y asegúrate de descubrir la pauta de sus movimientos”. Y en esa provocación continua está Santiago Abascal y Vox, que podría conseguir ser el tercer partido de España a tenor de algunos sondeos. El líder de la ultra derecha ha centrado sus críticas en Sánchez: intenta tapar la “emergencia social” de muchos españoles y la “nacional” de Cataluña levantando “viejos odios”.

Pero, sobre todo, el partido extremista está intentando tener notoriedad en su enfrentamiento con el PNV tras el debate de RTVE. El portavoz vasco en el Congreso, Aitor Esteban, se negó a darle la mano a Iván Espinosa de los Monteros. “No es una cuestión de educación, sino de principios y dignidad. Las vascas y los vascos no damos la mano a franquistas”, han dicho los nacionalistas en Twitter, en tanto que el otro partido ha lanzado: “El Partido Nuecista Vasco (PNV) es más de dar la mano a etarras”.

Llegan días de alta intensidad. Sun Tzu avisaba: “Igual que el agua no posee forma fija, la guerra no tiene circunstancias fijas”.

El agua electoral se moverá de manera trepidante a partir del lunes. Ese día será el debate electoral, el primero en el que participará Santiago Abascal. A la vez, el rey viaja hasta Barcelona para la entrega de los premios Princesa de Girona. La Junta Electoral ha rechazado el recurso de Junts y ERC de aplazar esa visita: “Carece de contenido electoral alguno”.

Así concluye este sábado electoral -el siguiente será de reflexión- y El arte de la guerra: “Sólo los soberanos que ven con claridad y los generales valiosos que son capaces de usar a la gente más inteligente como agentes tendrían la seguridad de lograr grandes cosas. Las operaciones secretas son esenciales en la guerra; de ellos se fía el ejército para realizar cada uno de sus movimientos”.