Casado: "El Gobierno de Sánchez es más radical que los de Hungría o Polonia"

Casado: "El Gobierno de Sánchez es más radical que los de Hungría o Polonia"

El presidente del PP vuelve al tono más duro tras cerrar su Convención Nacional y se ofrece, sin propuestas, como la única alternativa a Pedro Sánchez.

Pablo Casado, en el 'Telediario'RTVE

La “única alternativa”, pero desde el lado radical y sin una sola propuesta nueva con la que hacer ver que es una alternativa real. Pablo Casado ha pasado por el Telediario de TVE en su primera entrevista tras la Convención Nacional del PP para explicar que su partido es “la única opción frente a “Pedro Sánchez y un gobierno desgastado por una mala gestión de la pandemia y la economía”.

Lo ha hecho tachando al Ejecutivo de “más radical que los de Hungría y Polonia” —conocidos ambos por sus leyes contrarias a la comunidad LGTBI+ y restrictivas de derechos— sin ofrecer más proposiciones que una enmienda a la totalidad del “sanchismo”.

Aunque la entrevista realizada por Carlos Franganillo se justificaba en la Convención, que ha sido una inagotable fuente de noticias y polémicas a lo largo de la última semana, Casado apenas ha pasado por ella, más allá de recordar, si hacía falta a estas alturas que “son la alternativa”. No ha entrado ni al fondo ni a las formas. Por ello ha obviado asuntos peliagudos como las declaraciones de su simpatizante Vargas Llosa sobre lo que tienen que ser las elecciones libres ni las de Aznar sobre el indigenismo. Bastante mal lo pasó entonces, a juicio de sus gestos en aquellos instantes.

Tampoco, ha remarcado, fue ningún error invitar a Nicolas Sarkozy el día antes de su condena por financiación irregular: ”Él vino a reivindicar su labor frente a ETA y su labor a favor de la unidad nacional... me gustaría que Sánchez dijese la mitad de lo que dijo Sarkozy en francés”.

El Gobierno está deseando que no traigan a Puigdemont a España, porque eso revienta la operación diálogo y la legislatura
Pablo Casado

El guiño de su “amiga” Ayuso

Sí ha entrado, aunque con una faena de aliño, del mensaje de apoyo que le dedicó Isabel Díaz Ayuso el sábado en la plaza de toros de Valencia, cuya presencia también dio mucho que hablar. “Llevamos 16 años trabajando juntos, puedo decir que somos amigos”.  “Lo importante es poder decir que tenemos personas que gobiernan muy bien”, ha apuntado al preguntársele sobre la necesidad de las palabras de Ayuso, aunque sí ha dejado caer que “quizás era para dejar claro que compartimos una relación excelente”.

La figura de la presidenta madrileña cobra más protagonismo ante su candidatura para presidir el PP madrileño, que celebrará próximamente su Congreso. Sobre él y de nuevo sin entrar en las tensiones internas por el movimiento de Ayuso, Casado se ha puesto de lado porque “no puedo opinar, pero es público y notorio el máximo apoyo que doy a esta comunidad y sus más altos representantes”. “Decidirán los militantes, yo no puedo pronunciarme”, para rematar la cuestión.

De radicales y otras definiciones

Poco más de su ’semana (poco) fantástica. Comparativamente, ha dedicado más tiempo a responder sin rubor que el Gobierno español es el más radical de Europa, incluso por encima de otros calificados como tal en Hungría y Polonia: “Por mucho que se disfrace el Gobierno de Sánchez es el más radical que hay en Europa. No hay otro país que tenga ministros comunistas y que reciba apoyos del brazo político de una banda terrorista de hace años.

Repreguntado sobre si es más radical que Hungría y Polonia, por si se le había interpretado mal, ha dejado más clara aún su postura: “Sí lo es... En cuestiones con partidos independentistas no hay otro partido en Europa”.

También ha entrado en definiciones sobre Unidas Podemos, “un partido radical y comunista, como se definen ellos, y financiados parece ser por regímenes no muy democráticos en Latinoamérica”, aunque no de Vox, porque “yo no sé cómo se define cada partido”.

Sobre la causa abierta contra Carles Puigdemont tras su detención momentánea en Italia, asegura que “el Gobierno no solo está cruzado de brazos, sino que está deseando que no traigan a Puigdemont a España, porque eso revienta la operación diálogo y la legislatura”.

A renglón seguido, ha señalado que durante muchos añoso Batasuna no fue considerada una organización terrorista pero cuando hubo un “impulso político”, entonces se “movió la Justicia europea”. “En este caso, la Justicia italiana está viendo que en España se indulta”, ha manifestado, para añadir que si él gobierna hará una “campaña diplomática internacional” para explicar lo que ha ocurrido en Cataluña. Eso, y obligar a “que cumplan la ley”, como camino para superar el conflicto social y político.

La no renovación del Poder Judicial ha sido otro de los asuntos en los que el líder popular ha anunciado absolutamente nada. “La renovación actual se tiene que hacer con la ley actual. La única condición que ponemos es que se cambie la ley para que no haya esa sensación de politización. Nuestra posición no puede ser más generosa ni más responsable”, ha señalado, negando su constante ‘no’ al entendimiento con el PSOE.

Preguntado de inmediato por qué no lo hizo el PP cuando contaba con mayoría absoluta ha sido claro: “Ni lo sé ni me importa, porque yo no mandaba”. Otra pasada de lado sin propuestas y sin alternativas.