Fase final del juicio del procés: la Fiscalía insiste en rebelión y la Abogacía, en sedición

Fase final del juicio del procés: la Fiscalía insiste en rebelión y la Abogacía, en sedición

Llega el turno de las acusaciones.

El Supremo encara las últimas sesiones del juicio del “procés” con el turno de las acusaciones, que están exponiendo este martes sus informes finales, en los que están argumentando por qué a su juicio los acusados deberían ser condenados, en el caso de la Fiscalía por rebelión, y en el de la Abogacía por sedición.

Los primeros en intervenir están siendo los cuatro fiscales, que durante la mañana están redundando en la idea de rebelión y en la violencia que, según su tesis, los acusados asumieron y promovieron dentro de una estrategia “perfectamente planificada, concertada y organizada para fracturar el orden constitucional”. Es decir, un “levantamiento generalizado, salpicado de actos de fuerza, agresión y violencia”.

En este sentido, el fiscal Javier Zaragoza ha manifestado este martes que “lo que ocurrió en Cataluña entre marzo de 2015 y octubre de 2017, pero sobre todo en el otoño de 2017, fue un golpe de Estado”. “Eso pretendían los acusados. Eso es el ‘procés’”, ha afirmado.

Para ese objetivo, según el fiscal, los doce acusados que se sientan en el banquillo utilizaron tres pilares: el Parlament (mediante la aprobación de leyes inconstitucionales como la del Referéndum y la de Transitoriedad Política, la actuación del Govern (como “maquinista principal del proceso”) y las asociaciones civiles como Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Ómnium Cultural, que utilizaron la movilización popular como un “arma imprescindible” para sus fines.

En lo que se refiere a la actuación del Govern, y en términos generales, el fiscal ha apuntado el hecho de que la convocatoria de referéndum fuera firmada por todos los miembros del exGovern de Carles Puidemont, la creación de estructuras de Estado (entre las que se encontrarían el uso de los Mossos d’Esquadra) o la estrategia exterior a través de Diplocat.

Así mismo, el fiscal Jaime Moreno ha defendido la actuación de la Guardia Civil, argumentando que era “el único camino” para mantener el orden, y ha resaltado que hubo “violencia física porque hay 93 agentes lesionados”.

Después llega el turno de la Abogacía del Estado, dependiente del Ejecutivo, que acusa por sedición y que considera que hubo un “plan orquestado” que pasaba por “un enfrentamiento” desde las “instituciones y fuerzas contra la legalidad constitucional y estatutaria”, impidiendo el cumplimiento de las advertencias de los órganos judiciales “y organizando movilizaciones sociales para presionar al Estado”.

Cerrará la jornada Vox, acostumbrado a ir a rebufo de las otras acusaciones. El partido es la acusación que solicita la pena más alta (74 años de cárcel) frente a los 25 años que pide la Fiscalía para Oriol Junqueras por rebelión y los 12 que solicita la Abogacía por sedición.

“La camiseta de Vox bajo la toga”

El presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, ha acusado a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado de “llevar bajo la toga la camiseta de Vox” en el juicio del ‘procés’ contra los dirigentes independentistas catalanes

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Torrent ha insistido en que la acusación de rebelión “es falsa” porque “nunca ha habido rebelión ni violencia en Cataluña”, sino que, “en todo caso, se vio la violencia policial contra los ciudadanos que libre y pacíficamente querían votar” en el referéndum ilegal del 1-O.

Por ello, ha criticado que, durante la lectura de sus conclusiones, las acusaciones mantendrán que los encausados han cometido este delito de rebelión, que no les “sorprende”, pero sí preocupa desde “un punto de vista democrático”.

“Lo que explica es que, bajo la toga, la Abogacía del Estado y la Fiscalía llevan la camiseta de Vox”, ha indicado, en alusión a la formación de extrema derecha que ejerce la acusación popular. En su opinión, “todos comparten el mismo relato”.