La gota fría: un rastro de desastre que aún no acaba

La gota fría: un rastro de desastre que aún no acaba

Tras dejar cinco víctimas mortales y miles de afectados, los efectos del temporal se debilitarán algo este fin de semana, pero el peligro persiste.

Efectos de la gota fríaEFE

“Aún no ha acabado”, insisten las autoridades. La previsión meteorológica parece abrir un resquicio a la esperanza tras las peores horas del temporal que ha arrasado el sureste de la Península Ibérica, pero la alerta se mantendrá todo el fin de semana. La DANA se extenderá por más puntos del país, si bien lo hará algo más disipada tras haber dejado cinco víctimas mortales, la quinta a última hora de este viernes, cerca de 4.000 evacuados y un incalculable rastro de destrucción en las últimas horas.

La fotografía aérea del litoral levantino y provincias aledañas es desoladora: carreteras y vías férreas rotas tomadas por el agua, edificaciones inundadas, cosechas arruinadas, plazas de toros convertidas en enormes piscinas y un incontable reguero de vehículos y otros elementos arrastrados por las riadas. Una cuenta que hora a hora se va actualizando.

Desde el pasado lunes, la llamada gota fría se ha dejado notar en hasta 16 provincias en forma de lluvias torrenciales con acumulaciones de más de 190 litros por metro cuadrado -como en puntos de Murcia y Alicante- y vientos huracanados de alrededor de 100 kilómetros por hora. Una mezcla explosiva que ha llevado al desbordamiento de ríos dentro de diversos núcleos urbanos. Especialmente duras han sido las jornadas de jueves y viernes.

 

A nivel cuantitativo, los territorios más afectados han sido y siguen siendo la Región de Murcia, actualmente en nivel naranja de alerta -riesgo alto-, y la Comunidad Valenciana, con varios puntos aún señalados en rojo -riesgo extremo-. En ambas autonomías han sido miles los vecinos desalojados por riesgo de inundación y hasta derrumbe en sus domicilios; decenas las principales vías de comunicación afectadas y centenares de miles los alumnos sin clase por el cierre de los centros escolares.

Sin embargo, no se han registrado víctimas mortales, lo que sí ha ocurrido en otros puntos, como este viernes en Almería y Granada y, durante la jornada del jueves, Albacete, donde se rescataron los cuerpos de dos hermanos. En todos los casos, los fallecidos se encontraban en el interior de sus vehículos, de los cuales no pudieron escapar.

En localidades alicantinas como Onteniente, con el desbordamiento del río Clariano, y Orihuela o Callosa del Segura; donde el Segura ha tomado las calles de ambas poblaciones, la situación es de riesgo extremo. Tanto que ha obligado a intervenir a la Unidad Militar de Emergencias y el Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra -los conocidos como ‘boinas verdes’- junto a los restantes servicios de protección civil, salvamento y fuerzas y cuerpos de seguridad.

Esa zona limítrofe con Murcia es conocida como la Vega Baja, una comarca que se prepara para un nuevo problema: la posible inundación masiva por la acumulación de agua en la presa de Santomera, al lado de Orihuela. Los ayuntamientos del entorno están previniendo a sus habitantes de los potenciales riesgos, con recomendaciones como evitar los pisos bajos y sótanos en las próximas horas.

“Es la primera que vivo esto y tengo casi 60 años”, explicaba José, un vecino de Callosa este viernes. Otro, Juan, comentaba los detalles del desalojo: “Tanto mis hijos como yo hemos trabajado para sacar agua pero a las 15.00 horas me han dicho que me viniese aquí, que me vistiese, cogiese ropa de los niños, y saliese de casa. Solo traemos pijamas y pañales. No tengo donde ir, no me puedo permitir un alquiler superior”.

Cuando aún no ha acabado el temporal, Juan, José y tantos otros ciudadanos comienzan a hacer balance de las pérdidas y daños a sus propiedades. A nivel administrativo, los gobiernos municipales y autonómicos, así como diversos partidos de ámbito nacional, ya han solicitado la declaración de ‘zona catastrófica’ de los puntos más señalados durante esta semana.

El Gobierno deberá responder a todas ellas mediante la aprobación de Reales Decretos para regular las indemnizaciones. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha desplazado a la zona levantina y desde allí ha prometido ayudas “para que los afectados puedan pasar página lo antes posible. No es discutible ayudar de manera importante y solvente a esta comunidad”, ha señalado.

A nivel privado, los poseedores de seguros convencionales (del hogar, de vehículos...) podrán presentar sus reclamaciones al Consorcio de Compensación de Seguros, el organismo estatal para gestionar casos como este, relacionados con desastres naturales.

Con la entrada del fin de semana el temporal se hará más disperso y menos fuerte, desplazándose a otras comunidades. Madrid, Castilla y León y Extremadura, entre otras, se preparan para recibir el frente tormentoso de lluvias y vientos en alerta amarilla -nivel medio-, mientras que la Comunidad Valenciana y Murcia aún sufrirán los últimos coletazos de la DANA. Más suaves, pero como señala Beatriz Hervella, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a EFE, en esos territorios el riesgo es que “lloverá sobre mojado”, sobre infraestructuras seriamente dañadas.

Por delante quedan días de tensión. La gota fría amenaza con seguir ampliando su rastro de destrucción y la recomendación sigue siendo extremar las precauciones. El peligro aún no ha pasado.