¿Qué es una hemorragia subaracnoidea, de lo que han operado a Jorge Javier Vázquez?

¿Qué es una hemorragia subaracnoidea, de lo que han operado a Jorge Javier Vázquez?

El presentador de 'Sálvame' y 'GH Dúo' fue intervenido de urgencia el lunes 18 de marzo.

Getty Editorial

Jorge Javier Vázquez ingresó en el hospital el pasado día 16 de marzo con un cuadro de hemorragia subaracnoidea de origen aneurismático que fue tratada por vía endovascular con un resultado plenamente satisfactorio.

Así dice el parte médico que el presentador de Sálvame y GH Dúo ha distribuido este miércoles 20 de marzo a través del grupo Mediaset, dos días después de haber sido operado de urgencia.

El mensaje resulta complicado de entender para una persona que no es experta en la materia y Google no es la mejor opción para intentar aclararse. En El HuffPost  hemos hablado con la doctora María Alonso de Leciñana, coordinadora del Grupo de Estudios de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN), para descifrar el mensaje del Hospital de la Zarzuela de Madrid.

“Una hemorragia subaracnoidea es el sangrado que se produce entre el cerebro y una de las meninges que se llama aracnoides, por eso se llama subaracnoidea. Es decir, afecta generalmente a la superficie del cerebro. Y es un tipo de ictus hemorrágico”, aclara.

La especialista explica que hay dos tipos de ictus: isquémico —“cuando se produce un tapón generalmente por un coágulo que evita que la sangre llegue más allá”— y hemorrágico—“cuando una arteria, un vaso sanguíneo, se rompe y la sangre se derrama”.

Dentro del tipo de ictus existe la hemorragia parenquimatosa, cuando el sangrado se produce dentro del cerebro, y la hemorragia subaracnoidea, que se produce en la superficie del cerebro entre las meninges y la superficie del cerebro. “Este tipo de ictus es el más raro, se da solo entre un 2 y 5% de los casos. Y suele ser entre gente más joven, aunque no necesariamente”, añade.

Una hemorragia subaracnoidea es un tipo de ictus hemorrágico.
María Alonso de Leciñana, neuróloga

De origen aneurismático son los otros términos confusos del parte. Alonso de Leciñana aclara que la causa más frecuente de una hemorragia subaracnoidea es precisamente la rotura de una aneurisma. “Esto es una dilatación anormal en la pared del vaso, de la arteria, debido a que se produce una debilidad en esa pared”, continúa la especialista, que pone el ejemplo de una manguera para explicarlo más gráficamente.

“Imagínate una manguera y que en un trocito de la pared de la manguera se debilita, se altera, por alguna razón. ¿Qué pasa? Si sigues aplicando presión de la manguera y en un punto está débil, es posible que la pared de la manguera se dilate como si al tubo le saliese una bolsita. Eso es el aneurisma. Ese aneurisma puede ir creciendo y no romperse. Si crece y al lado pasa un árbol, la rama del árbol se va a empujar. En el caso del cerebro, si al lado del aneurisma pasa una estructura nerviosa y el aneurisma al crecer la empuja, esto va a producir síntomas por alteración de esa estructura que el aneurisma empuja. Pero la manifestación clínica más evidente es cuando se produce la hemorragia cerebral”. 

Los síntomas de alarma

¿Es una enfermedad asintomática o se puede detectar? “No hay nada que avise en general, aunque en el caso de la hemorragia subaracnoidea a veces hay síntomas de alarma”, apunta Alonso de Leciñana.

“Cuando se produce esta hemorragia se manifiesta por un dolor de cabeza muy intenso, muy intenso, muy intenso. El paciente que lo sufre te dice que es el peor dolor de cabeza que ha sufrido en su vida. Esto a los médicos ya nos hace pensar que a lo mejor hay una hemorragia subaracnoidea, que ya se ha producido el sangrado”, explica la especialista, que recuerda la importancia de ir rápido al médico cuando se tienen síntomas de este tipo.

La hemorragia subaracnoidea a veces se manifiesta con dolores muy intensos de cabeza.
María Alonso de Leciñana, neuróloga.

Si la hemorragia es masiva, el dolor de cabeza puede venir acompañado de otros síntomas como pérdida de conciencia y el paciente puede llegar a entrar en coma. Hay ocasiones en los que ese dolor puede empezar días antes como señal de alarma.

“Hay veces que cuando el aneurisma avisa de que se puede romper produce pequeños sangrados sin llegar a ser una hemorragia que provocan dolores de cabeza también muy intensos, parecidos a los de la hemorragia, y que generalmente se pasan. Eso es lo que se llama cefalea centinela. Muchos pacientes que ya tienen la hemorragia te cuentan que unos días antes se encontraban mal, que tenían un dolor de cabeza raro y que a veces sentían náuseas y vómitos. Eso puede ser un signo de alarma pero la hemorragia en sí ocurre bruscamente y no avisa”, explica la especialista, y cuenta también Jorge Javier Vázquez en su artículo He sufrido un ictus, sobre la enfermedad y los síntomas experimentados en los últimos días.

Cómo tratarlo y cómo recuperarse

La clave es evitar que el aneurisma se vuelva a romper, para lo que hay que “excluir el aneurisma de la circulación, esto es, separarlo de la arteria”. Hay dos tratamientos, aunque el más frecuente es el endovascular (al que se ha sometido Jorge Javier Vázquez, según el parte médico). “Consiste en introducir un catéter en el árbol arterial, generalmente a través de la ingle, y a partir de ahí se sube un catetar, que es un tubito muy finito, hasta donde está el aneurisma. Una vez ahí se deposita dentro del aneurisma un material para que se tape. Así ya no hay riesgo de que vuelva a sangrar”, explica.

Desaparecido ese riesgo, y en esas está el presentador de Telecinco, el paciente debe estar hospitalizado durante un tiempo para “vigilar que no se produzcan complicaciones derivadas de la intervención”. Superado ese trance podrá incorporarse a la vida normal.