Iglesias, dispuesto a no ser número uno de la candidatura si hay pacto con Mónica García

Iglesias, dispuesto a no ser número uno de la candidatura si hay pacto con Mónica García

“Si cumplimos nuestro papel y Ángel Gabilondo también, podemos sacar a los ultras del Gobierno".

Pablo Iglesias en 'El Intermedio'CAPTURA

Una mariposa aleteó el martes pasado en Murcia y su movimiento ha provocado el declive del partido que aspiró a convertirse en principal fuerza de derechas, un adelanto electoral en la Comunidad de Madrid, una moción de censura en Castilla y León, la vuelta al plano político de palabras como “tamayazo”, la salida de un vicepresidente del Gobierno y el ascenso de una ministra a vicepresidenta.

La noticia de la marcha de Iglesias del Gobierno de coalición para presentarse como candidato de Unidas Podemos en Madrid ha sido una bomba informativa que ha pillado a todos por sorpresa. También a los miembros del propio Gobierno. El mismo presidente, Pedro Sánchez, se ha enterado minutos antes de hacerse pública la candidatura. “Hemos quedado mañana en hablar”, ha explicado Iglesias sobre Sánchez en una entrevista en El Intermedio. “El presidente tiene claro que tenemos que ganar Madrid y que lo tenemos que hacer juntos”, ha señalado, añadiendo que a Sánchez no le ha sorprendido demasiado su decisión porque “ya le conoce”. 

Un pacto necesario con Más Madrid

Como ya había hecho por la mañana, Iglesias ha incidido en la necesidad de un pacto con Más Madrid y su líder regional, Mónica García. “Va a hacer que recuperemos muchísima gente”, ha explicado. De hecho, ha asegurado que no tendría problema en ir de segundo en la lista conjunta, con Mónica García como candidata si lo deciden los inscritos. “Si hay que ir a primarias, iremos a primarias”, ha dicho en su entrevista en LaSexta.

Aunque Errejón no se ha pronunciado -al menos públicamente- sobre los últimos movimientos en todo el día, quien sí ha respondido a Iglesias ha sido García, que ha dado la “bienvenida” y le ha escrito para “dialogar”.

“Mónica y yo hemos quedado en tener una conversación larga entre esta noche y mañana, pero creo que la gente que nos está viendo quiere que vayamos juntos y creo que eso podría ser un revulsivo de emoción”, ha celebrado Iglesias.

Dividirse los papeles

Sobre su decisión, Iglesias ha explicado que “es clave dividirse los papeles”. Además del acuerdo con Más Madrid, ha apelado a Ángel Gabilondo: “Si cumple su papel interpelando a ciudadanos que votaron a Ciudadanos o PP pero que no quieren a Ayuso, si conseguimos ilusionar a la gente de izquierdas, creo que Madrid sería mayoritariamente de izquierdas”.

Se trata de un plot twist en el terremoto político que España lleva viviendo desde la semana pasada y que afecta directamente al plano nacional. ¿Las razones para dejar de ser vicepresidente e irse a Madrid? Principalmente, echar a Isabel Díaz Ayuso y evitar que llegue con la ultraderecha al poder, además de formar un Ejecutivo de izquierdas en la comunidad. “Voy a poner todo mi corazón”, ha asegurado Iglesias, que ha señalado que es un “honor” presentarse como “madrileño” y “antifascista”. “El Partido Popular es un partido de corruptos y de delincuentes. Ya está bien que se siga robando a manos llenas en la cara de los ciudadanos”, ha argumentado.

Opina que ahora es “más útil” en la Comunidad de Madrid “ganando las elecciones”. Barajó varias opciones hasta llegar a la conclusión final de dar él mismo el paso. “Toda la deliberación ha sido colectiva”, ha añadido.

El aún vicepresidente no contempla que su apuesta salga mal: “Si cumplimos nuestro papel y Ángel Gabilondo también, podemos hacerlo. Salimos a convencer a la gente de los pueblos y los barrios de Madrid de que podemos sacar a los ultras del Gobierno. Creo que a la gente que no nos votaría les tiene que interpelar Gabilondo. Si nosotros movilizamos a la izquierda y el PSOE llega a quienes votaron al PP o a Arrimadas, podemos hacerlo”, ha aseverado.

Iglesias no se ha ido de su puesto sin más. Ha solicitado a Sánchez que sea Yolanda Díaz quien asuma la Vicepresidencia Segunda, además de mantener el Ministerio de Trabajo, y que Ione Belarra sea ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030. Además, su marcha no será efectiva hasta el próximo 20 de abril, cuando comience la campaña madrileña.  “Yolanda va a ser una gran vicepresidenta y creo que puede ser presidenta de España”, ha dicho Iglesias al Gran Wyoming. “La persona que más puede sumar para liderar Unidas Podemos es ella”, ha añadido.

Díaz ha recogido el testigo de su compañero y, horas después de hacerse pública la noticia, se ha pronunciado a través de su cuenta de Twitter. “Será un honor seguir trabajando en este Gobierno y con Pedro Sánchez”, ha señalado.

Mientras todo esto tenía lugar en España, Pedro Sánchez se encontraba reunido en una cumbre bilateral con el presidente francés Emmanuel Macron. En la rueda de prensa tras la misma, ha deseado “suerte” a Iglesias, aunque “un poquito menos” que a Gabilondo.

Todos estos movimientos suponen un giro monumental no sólo en la política madrileña, sino también en la nacional. Pedro Sánchez, tras asegurar que Yolanda Díaz tiene “todo” su apoyo y que la vicepresidencia segunda seguirá siendo de Podemos, ha anunciado que tomará las decisiones necesarias durante “los próximos días”.

De hecho, la salida de Iglesias también se podría interpretar como una apuesta para salvar a su partido ante unas encuestas que no estaban siendo nada favorables. Y, a la vez, para Pedro Sánchez puede suponer cierto alivio frente a las tensiones del líder de Podemos con parte del ala socialista del Gobierno.

Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, ha señalado que esta “sorpresiva” marcha es la consecuencia de la “onda expansiva” de los movimientos autonómicos de Sánchez, que han hecho que se “tambalee” el Ejecutivo central.

Ayuso: “España me debe una”

Isabel Díaz Ayuso no ha tardado en arremeter contra Iglesias. La candidata popular ha cambiado su lema de campaña a “Comunismo o libertad”. “España me debe una, que hemos sacado a Iglesias de La Moncloa”, ha ironizado en una intervención en la que ha descrito al líder de Podemos como “una persona afín a independentistas, al entorno de ETA que ha estado actuando siempre contra la Comunidad de Madrid y los intereses de los ciudadanos”.

Así empezó todo

Todo empezó el martes 9 de marzo, cuando PSOE y Ciudadanos anunciaron una moción de censura en Murcia para desbancar al PP.

Díaz Ayuso, ante el temor de que pasase lo mismo en la Comunidad de Madrid, decidió convocar elecciones para el próximo 4 de mayo. PSOE y Más Madrid presentaron dos mociones de censura para paralizar los comicios. A su vez, la Asamblea de Madrid recurrió la convocatoria electoral de Ayuso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Todo por una moción que hoy por hoy se tambalea en Murcia. El 12 de marzo, tres diputados díscolos de Ciudadanos se desmarcaron de la misma y se unieron al Gobierno del PP en la región. El partido de Inés Arrimadas intentó entonces negociar con tres exdiputados de Vox para obtener su apoyo, pero aún no se sabe qué van a votar.

Este domingo, el Tribunal Superior de Justicia daba la razón a Ayuso, confirmando las elecciones en el mes de mayo, lo que finalmente ha desembocado en la salida de Iglesias del Gobierno de coalición para proponerse como candidato en Madrid.