La desgarradora historia del profesor que se quedó corrigiendo exámenes antes de morir

La desgarradora historia del profesor que se quedó corrigiendo exámenes antes de morir

Desde el hospital, Alejando Navarro dejó a un lado todo lo demás y se centró en sus alumnos. Su hija lo cuenta en un sentido y crítico mensaje en Facebook.

Imagen de archivo de un paciente rodeado por personal sanitario.Morsa Images via Getty Images

“Este es mi padre, Alejandro Navarro, el día antes de morir”, comienza escribiendo Sandra A. Venegas en un post de Facebook publicado el jueves pasado.

“Estaba preocupado por terminar las calificaciones para las evaluaciones. Sabía que se iba a urgencias, así que cogió su portátil y su cargador para acabar el trabajo”, cuenta la hija en una publicación que, con 192.000 me gusta, ya se ha hecho viral.

Lejos de hacer halagos por el trabajo realizado, Sandra Venegas lanza una dura crítica al sobreesfuerzo y las horas de más que emplean muchos profesionales de la educación.

“La última vez que lo vi fue el lunes, y se pasó las dos horas que estuve en su casa trabajando. Ojalá le hubiera cerrado el ordenador y hubiera disfrutado del tiempo con él”, lamenta la hija. “Los profesores echan tantas horas extra, tantas horas que muchos no se dan cuenta. Incluso durante la pandemia, incluso durante una crisis sanitaria, los maestros se preocupan por terminar sus tareas”, señala Sandra en su mensaje, en el que ofrece un sentido agradecimiento a los profesores, pero al mismo tiempo pide que se “pongan límites”, y que no se “normalice el trabajo a deshora”.

Sandra aclara en el post que su padre, que era maestro de la escuela pública de San Felipe del Río en Texas (Estados Unidos), no murió de covid.

“En el trabajo sois sustituibles, en casa, NO”, lanza la hija, que dedica un “te quiero” a su padre y le dice que le va a echar mucho de menos.

Su mensaje, cargado de sentido y sentimiento, es válido tanto para profesores como para cualquier otro trabajador. Anótenlo.