La izquierda gallega reconstruye su alianza y Podemos, IU y las mareas concurrirán juntos

Una parte de la izquierda rupturista gallega reconstruye su alianza y Podemos, Esquerda Unida, las mareas y Anova —el partido creado por Xosé Manuel Beiras— han sellado este viernes in extremis una coalición para concurrir juntos, bajo el nombre de Galicia en Común, a los comicios autonómicos del próximo 5 de abril, según ha adelantado El País.

Las direcciones de los partidos en Galicia llevaban varios días negociando pero el punto de inflexión, una vez más, fue la mediación, el pasado miércoles, del líder de Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y del veterano dirigente nacionalista Xosé Manuel Beiras. La conversación entre ambos desbloqueó las negociaciones.

Beiras apostaba por Martiño Noriega, considerado su hijo político, como el perfil idóneo para liderar la candidatura unitaria, puesto que sería beneficioso para el rupturismo contar con una persona de las características de uno de los referentes de Anova en un momento en que el nacionalismo gallego está en auge.

Con todo, y en aras de favorecer la unión de las fuerzas, Anova optó por apartarse y ceder el liderazgo a Podemos. El acuerdo es de “equilibrio” y contempla un reparto equitativo en los órganos de gobierno de la coalición, en la presencia en las listas y en los compromisos económicos.

De hecho, el pacto habla de “dos sujetos” en la negociación: Unidos Podemos por un lado y Anova y las mareas municipales, por otro. El número uno por A Coruña será el líder de Podemos Galicia, Antón Gómez-Reino.

La coalición llega después de que los inscritos morados en Galicia la respaldaran con un 83,8%. En la encuesta exprés lanzada por Podemos poco antes de que se cierre el plazo para registrar las coaliciones participaron 3.728 personas, de las cuales 3.123 dijeron sí.

Presiones

Podemos, según El País ha presionado hasta el último minuto por liderar la coalición electoral con las organizaciones que se integraron en En Marea en las autonómicas de 2016. Con esa plataforma llegaron a ser la primera fuerza de la oposición en el Parlamento gallego. Tras el derrumbe de En Marea, la fuerza peso de los bloques ha cambiado.

Hace cuatro años fueron las mareas ciudadanas y Anova quienes consiguieron que el partido morado no liderara la coalición. Y ahora ha sido ahora Podemos, junto con Esquerda Unida, quien ha intentando forzar al resto para que se olvidaran de sus siglas y entraran en una marca en la que el partido de Iglesias fuera el referente.