La Justicia condena a la exdirigente de ETA 'Anboto' a 39 años de cárcel por asesinar a un cartero

La Justicia condena a la exdirigente de ETA 'Anboto' a 39 años de cárcel por asesinar a un cartero

Los hechos tuvieron lugar en la localidad alavesa de Amurrio el 26 de junio de 1985.

La exdirigente de ETA Soledad Iparaguirre, más conocida como Anboto, durante el juicio en la Audiencia NacionalCEDIDA POR JUSTICIAEuropa Press

La Audiencia Nacional ha condenado a la exdirigente de ETA Soledad Iparraguirre, más conocida como ‘Anboto’, a 39 años de cárcel por el asesinato de Estanislao Galíndez, un cartero de la localidad alavesa de Amurrio, el 26 de junio de 1985.

El tribunal le considera culpable de los delitos de asesinato y utilización ilegítima de un vehículo de motor con uso de armas, y fija una indemnización de 300.000 euros por responsabilidad civil que deberá abonar a la viuda e hijos de la víctima.

La sentencia considera acreditado que en 1985 ‘Anboto’ formaba parte del comando ‘Araba’ de ETA, al igual que Juan Carlos Arruti (Paterra) y José Javier Arizkuren Ruiz (Kantauri), ambos ya condenados por estos hechos, y que acordaron dar muerte al cartero porque creían que era un confidente de la Policía.

La mañana del 26 de junio de 1985, dos de los miembros del comando sustrajeron en Amurrio un vehículo, introdujeron a su propietario en el maletero  e hicieron una parada para recoger a ‘Anboto’ y a otro de los integrantes del comando.

Después se dirigieron al encuentro de la víctima, que iba montada en una bicicleta. Al llegar a su alcance, le dispararon sin posibilidad de reacción alguna causándole el fallecimiento, detalla la sentencia.

Además, la sala sostiene que no tiene ninguna duda de que la intención de la procesada era acabar con la vida del cartero por una decisión política en base a los objetivos y las finalidades de la organización terrorista.

La resolución se sustenta en todas las pruebas recabadas contra ‘Anboto’, como la declaración testifical de un miembro de ETA, quien reconoció durante la vista oral que había alojado en un zulo de su caserío a la procesada, así como a otros miembros del comando, en los meses en que se produjeron los hechos.

Además, las periciales dactiloscópicas prueban que las huellas recogidas en el vehículo empleado en el asesinato eran de ‘Anboto’. A esto se suman el examen de balística y un informe de inteligencia.

Por otra parte, la sentencia destaca que el crimen fue planificado y ejecutado, “eligiendo la hora y lugar en que habría de tener lugar, a tenor de las informaciones que previamente se habían recabado”.

Esta no es la única condena que pesa contra ella. Desde que Francia la entregó en 2019 para ser juzgada por 12 causas, ‘Anboto’ ha recibido ya varias condenas y ha quedado absuelta en otras dos.