Las frases más llamativas de la entrevista de Corinna en la BBC

Las frases más llamativas de la entrevista de Corinna en la BBC

Un repaso a los millones que le dio el rey Juan Carlos, la evolución de su relación, el viaje a cazar elefantes y el "acoso" del CNI

Corinna zu Sayn-Wittgenstein, en un acto benéfico en Nueva York, en 2014.  Michael Loccisano via Getty Images

Corinna Larsen ha concedido una entrevista a la BBC en la que acusa a la Casa Real de ser “una empresa familiar” que se ha lucrado con un “modus operandi” desde hace “40 años”. Especula con que el rey emérito debe tener “cientos de cuentas” repartidas por el mundo y cree que, cuando Juan Carlos I le pidió en 2014 que le devolviese el dinero de Arabia Saudí, unos 65 millones, fue tan solo “un berrinche” al asumir que no iban a retomar su relación sentimental.

Estas son las frases más destacadas de la confesión de la amiga íntima del emérito.

Sobre el dinero de Arabia Saudí

- “Los 65 millones de euros que me regaló el rey fueron un reconocimiento por cuánto signifiqué para él (...). Era gratitud por haberle cuidado durante sus peores momentos”.

- “Estaba muy sorprendida porque obviamente es un regalo enormemente generoso (...). Mencionó que quería ocuparse de mí (en el testamento), pero no discutimos cantidades. Le preocupaba que su familia no respetara su voluntad”.

- “Se dio cuenta de que no iba a volver y se puso completamente furioso. Pidió que le devolviera todo. Creo que fue solamente un berrinche”.

- “No sé si ese dinero es ilegal”, pero si las investigaciones en marcha establecen un origen ilegal del dinero, “debería devolverlo”.

- “Lo que me parece extraordinario es que estén convirtiendo 40 años de modus operandi de una empresa familiar en un foco sobre una persona. Y esa persona soy yo… Porque habrá cientos de cuentas en otras jurisdicciones”.

Sobre su relación con el rey

- Tras conocerse en una fiesta de tiro, dice: “El primer año fue más difícil porque yo estaba muy ocupada y él tenía una agenda completa, pero me llamaba hasta diez veces al día. Quiero decir, inmediatamente se convirtió en una relación muy fuerte, profunda y significativa”.

- ¿Y la reina Sofía?: “Dijo que tenían un acuerdo para representar a la Corona, pero que tenían vidas totalmente diferentes e independientes. Y el rey acababa de salir de una relación de casi 20 años con otra mujer que también ocupó un lugar muy importante en su corazón y su vida”.

- “Le dejé muy claro que no toleraría que tuviera relaciones con otras mujeres al mismo tiempo”.

  El rey Juan Carlos, con Corinna zu Sayn-Wittgenstein al fondo, en el acto de los Laureus Sports Awards 2006. en Barcelona. Carlos Alvarez via Getty Images

- “Mi padre me llamó y me dijo que el rey había ido a visitarle y le dijo que estaba muy enamorado de mí y que pretendía casarse conmigo (...). Yo estaba muy enamorada de él, pero anticipaba -soy estratega política- que iba a ser muy difícil. Y pensé que podría desestabilizar la monarquía”.

- Tras el funeral de su padre: “Para mi gran sorpresa, el rey me dijo que mantenía una relación con otra mujer desde hacía tres años (...). Literalmente quedé devastada, era lo último que esperaba. Necesitaba apoyo emocional después de la muerte de mi padre y la noticia supuso un choque monumental para mí emocionalmente”.

- En 2009 “tenía malas noticias para mí. Le habían diagnosticado un tumor en el pulmón y estaba convencido de que era cáncer. Estaba aterrado. Dijo que su familia no sabía nada. Y yo no quería abandonarlo, por lo que permanecí como una amiga muy entregada, leal y cercana durante el tiempo en que estuvo muy mal”.

- “Dormí en un sofá junto a su cama antes de la operación porque estaba muy nervioso (...). Un miembro de su personal (de la casa Real) me ordenó que me fuera de una forma poco ceremoniosa (...). Cuando la reina Sofía y algunos de sus cortesanos se dieron cuenta de lo serio que era el rey conmigo se desarrolló un nivel de hostilidad bastante alto”.

- “No me arrepiento para nada de mi relación romántica con Juan Carlos (...). Tengo sentimientos muy sinceros por él. Y me entristece extremadamente el rumbo que han tomado las cosas”.

Sobre la caza del elefante

- “El viaje fue un regalo por el décimo cumpleaños de mi hijo”.

- “Sentía que el rey Juan Carlos intentaba que volviera con él y yo no quería dar una impresión errónea. Casi tuve premoniciones sobre este viaje”.

- “Soy cazadora, pero nunca he matado a un elefante en mi vida y nunca lo haría. Para mí, toda la experiencia de caza fue traumática en ese sentido”.

- “Nunca se ha dicho que de hecho fui yo la que organizó su repatriación porque no había ningún plan en marcha (...). Volamos en un avión privado y yo era consciente del hecho de que el rey no estaba bien de salud, tenía dos médicos con él, lo que me hacía estar aprensiva. Por eso mantuve cerca el avión. Era una gran responsabilidad. Le prepararon para la cirugía. Y yo estaba muy, muy nerviosa pensando que no lograríamos llevarlo a casa con vida”.

Sobre el acoso del CNI

- “Creo que este viaje habría sido filtrado a la prensa sin importar el accidente (...). Había fuerzas dentro de palacio que trabajaban para empujar a Juan Carlos, intentando acelerar la abdicación”.

- “Desde el momento en que regresé de ese viaje quedé bajo una vigilancia total”.

- “Fue el principio de una campaña para pintarme como una Wallis Simpson, una Lady Macbeth, una suerte de personaje maligno que llevó a este maravilloso hombre por el mal camino en este viaje durante una gran crisis económica”.

- “De repente recibí mensajes de una compañía de seguridad que decía: ‘Nos han contactado sus amigos en España’. Y le mandé mensajes de texto al rey del tipo: ‘¿Quiénes son esas personas?, ¿qué está pasando?’. Me dijo que estaban allí para protegerme de los paparazzi”.

- “Pero si hubiera estado preocupado por mi seguridad, podría haber llamado a su buen amigo, el príncipe Alberto [de Mónaco], que también es amigo mío de hace tiempo, y decirle: ´Tenemos algunas inquietudes de seguridad, ¿podrías estar pendiente del apartamento de Corinna?´”.

- Sobre Félix Sanz Roldán, a cargo del Centro Nacional de Inteligencia, que fue a verla a Londres: “La primera advertencia era que no hablara con la prensa. Dijo que si no seguía las instrucciones, no podía garantizar mi seguridad física ni la de mis hijos”.