La exjugadora de baloncesto Marta Xargay cuenta que sufrió bulimia por el trato del seleccionador Lucas Mondelo

La exjugadora de baloncesto Marta Xargay cuenta que sufrió bulimia por el trato del seleccionador Lucas Mondelo

En un testimonio al diario 'El País', asegura que la llamaba "gorda" y la dejaba sin postre.

Marta Xargay, exjugadora de la selección española de baloncesto. NurPhoto via Getty Images

Marta Xargay, exjugadora de la selección española de baloncesto, con la que ha conseguido medallas olímpicas y campeonatos mundiales, ha relatado al diario El País las verdaderas razones de su retirada hace un año.

Xargay explica que la figura de Lucas Mondelo, seleccionador español durante los Juegos de Tokio, cesado por los malos resultados, fue clave en su decisión de dejar el deporte profesional.

“Es duro... He tenido muchos problemas con la comida por culpa de esta persona”, indica en declaraciones a El País, que fueron recogidas antes de los Juegos pero que se publican ahora por petición expresa del presidente de la Federación, Jorge Garbajosa, a la propia Xargay.

La exjugadora afirma que todo empezó en su etapa en el Dynamo Kursk, donde Mondelo era entrenador en la temporada 2018-2019.

Así lo explica Xargay:

“Nos pesaban cada semana y él siempre estaba detrás vigilando todo. Hubo varias situaciones, en concentraciones del equipo, en las que se acercó a Sonja Petrovic y a mí y nos dijo que nosotras no teníamos postre porque estábamos gordas. En ese momento, yo pesaba 67 kilos, y mido 1,82m. Me encontraba bien físicamente, pero eso me generó mucha inseguridad, dentro y fuera de la pista. Constantemente me decía que estaba fuera de peso… Esto me causó una revolución física y mental”

Pese a todo, explica El País, Xargay participó en el Europeo de 2019, ganando el oro con España y siendo la máxima anotadora de la final. “No sé de dónde saqué las fuerzas. Fue un: soy más grande que tú, voy a poder contigo. Me apasionaba jugar y quería otra medalla”, explica.

Aun así, el trauma por la comida seguía ahí. “Me sentía mal por comer, aunque fuera una ensalada… no disfrutaba de la comida, me ponía a comer con ansiedad y después me iba al baño… Mi psicóloga no me dejaba pesarme y en la concentración con la selección seguía ese control. Me creaba mucha ansiedad. Cuando sabía que a la mañana siguiente nos tenían que pesar, por la noche no dormía”.

La exjugadora explica que llegó a perder “el sentido de la realidad” y que ahora vuelve a quererse y a aceptarse. “Pero llega un punto que se te mete eso en la cabeza. Aun a día de hoy, que ya no hago tonterías con la comida, noto que eso ha dejado huella y va a estar conmigo toda mi vida”, afirma.

Pese a exponer su historia, Xargay pide que no se la recuerde “por esto”. “Quiero que la gente se quede con la jugadora, con todo lo que demostré en la pista”, asegura la exbaloncestista, quien espera que su relato “pueda ayudar a muchas niñas que estén pasando por lo mismo”. “Y ojalá ayude también a las compañeras, para ser más personas que jugadoras dentro de un equipo. Una cosa es la exigencia y otra, traspasar los límites”, agrega.

Respecto a Mondelo, El País recuerda que cuando Xargay anunció su retirada, este escribió el siguiente mensaje en Twitter: “Como cualquier persona @MartaXargay necesita un tiempo muerto. Ha sido un placer disfrutar contigo trabajo, éxitos y momentos. Fuera de ellas sigues siendo un referente y parte de #LaFamilia”.

Mensaje al que Anna Cruz, también exjugadora de la selección, respondió con este tuit:

Cruz anunció su retirada en enero de este año y lo hizo con duras críticas dirigidas hacia Mondelo:

“Con 34 años, y mucho vivido ya, creo totalmente innecesario seguir tolerando actos que van contra mis principios y, antes de que todo lo vivido se vuelva amargo, prefiero separar nuestros caminos. Yo también tengo poder, el poder de decidir para quién trabajo y para quién no. (...) Es el momento de poner fin a esta situación y decir adiós, con la cabeza bien alta sabiendo que he dado siempre todo por este equipo que en su día fue mi familia y que va a dejar de serlo porque entiendo que a la familia no se la trata así. Es una pena que el liderazgo de este equipo no se haya gestionado de una manera coherente y se utilice, en ocasiones, para hacer daño a gente que más de una vez le ha sacado las castañas del fuego”

También renunció al Eurobasket y a los Juegos la pívot cántabra Laura Nicholls, quien alegó razones personales con estas palabras: “Ha llegado el momento de dejar de anteponer el baloncesto a mi propia vida”.