Miguel Bosé, a Jordi Évole: "Quítate la mascarilla pero ya"

Miguel Bosé, a Jordi Évole: "Quítate la mascarilla pero ya"

El cantante niega que su madre muriera de covid y habla sobre sus años "salvajes" en los avances de la entrevista.

Si las entrevistas de Jordi Évole suelen causar expectación, la entrega de este domingo de su programa con Miguel Bosé ha elevado esa palabra a la máxima potencia. Su invitado ha sido noticia en numerosos momentos durante la pandemia debido a su postura negacionista y sus numerosas polémicas le llevaron incluso a marcharse de las redes sociales —aunque acaba de ‘resucitar’—.

Los avances que ha ido emitiendo laSexta de Lo de Évole muestran a un artista que se reafirma en esas tesis. De hecho, en cuanto el periodista entra en la sala en la que realizan la entrevista, le pide que se quite la mascarilla “pero ya”: “No hablo con gente con mascarilla”.

Bosé, que acaba de cumplir 65 años, se jacta de no ponerse gel hidroalcohólico ninguna vez al día y de no haberse realizado ninguna PCR: “La verdad no se sabe o no se ha querido saber porque hay un plan urdido para que no se sepa”. ”¿Por qué te sientes en posesión de la verdad en este tema?”, le pregunta Évole, momento en el que el entrevistado se enciende. ”¡Dime por qué tengo que respetarle más!”, se le ve exclamar.

  El cantante Miguel Bosé, durante su entrevista con Jordi Évole.LA SEXTA

“Mi madre [Lucía Bosé]– no se murió de covid y eso tiene que parar ya”, afirma tajante en otro momento. La artista falleció en marzo de 2019 a los 89 años.

El cantante también reconoce sus excesos del pasado —“sexo a lo bestia, drogas”— hasta que un día se despertó y dijo ‘basta’. “Lo he dejado todo, todo, todo hace siete años”, recuerda.

″¿Con la edad te has vuelto más conservador?”, le pregunta Évole en otra parte de la entrevista. “No”, niega Bosé. “Me he vuelto más lúcido”.

Sobre su voz, que en los últimos años también ha sido protagonista de algunos titulares, explica “que va y que viene”. “Ahora puedo hablar”, asegura, pero también señala que ha llegado a no tener voz.