Obama planea una multitudinaria fiesta de cumpleaños pese al rebrote de covid

Obama planea una multitudinaria fiesta de cumpleaños pese al rebrote de covid

Será al aire libre y con fines benéficos, pero eso no templa las críticas. El presidente Biden ya le ha dicho a su exjefe que no le espere.

Barack Obama, el pasado enero, en la toma de posesión de Joe Biden. POOL New via Reuters

Este miércoles, 4 de agosto, es el 60 cumpleaños de Barack Obama, y el expresidente de los Estados Unidos ha planeado celebrar una fiesta para su familia, sus amigos y su antiguo personal. Será multitudinaria, pese a celebrarse al aire libre y tratando de cumplir con las medidas contra el coronavirus, y por eso, cuando la variante delta está haciendo daño en su país, las críticas han arreciado contra el exmandatario demócrata.

Lo ha anunciado la revista People, que también ha revelado varios detalles de la celebración. Al parecer, el Premio Nobel de la Paz 2009 ya ha anunciado que no quiere regalos físicos para celebrar su día, sino que prefiere que los asistentes inviertan el dinero para una causa benéfica, según las fuentes citadas por este medio. “En lugar de obsequios, se les pide a los invitados que consideren donar a programas que trabajan para apoyar a los niños y jóvenes de color y a sus familias aquí en los Estados Unidos, empoderar a las adolescentes de todo el mundo y equipar a la próxima generación de líderes comunitarios como My Brother’s Keeper Alliance, Girls Opportunity Alliance o los programas de liderazgo global de la Fundación Obama”.

Entre la lista de invitados se espera gente de la élite norteamericana más progresista, como Oprah Winfrey, George Clooney y Steven Spielberg, pero a todos se les ha pedido que se realicen una prueba covid antes de asistir a la fiesta, que se celebra en una finca de Martha’s Vineyard, y en la que habrá un médico en el lugar vigilando que se cumplan los protocolos pandémicos locales, estatales y de los CDC, según ha explicado otra fuente a People. En total, se calcula que habrá 500 invitados y 200 empleados.

Los Obama, sobre todo Michelle Obama, han sido muy estrictos en cuanto a seguir los protocolos sanitarios. Los cuatro integrantes de la familia se han vacunado durante el pasado mes de marzo, como otros expresidentes y primeras damas, y han animado a los ciudadanos a hacer lo propio. Pero eso no amortigua la crisis nacional, con un repunte en Estados Unidos debido a la variante delta del coronavirus, cuya carga viral es hasta 1.200 veces mayor que las mutaciones anteriores. 

Tras el aumento de los contagios, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, siglas en inglés) volvieron a recomendar la semana pasada el uso de las mascarillas en aglomeraciones, tanto en lugares públicos como interiores, a todos los ciudadanos, incluidos los vacunados.

Un portavoz de la Casa Blanca ha asegurado este lunes en un comunicado que Joe Biden, actual presidente y que fue vicepresidente con Obama, no podrá asistir al evento, pero que el otrora vicepresidente de Obama “espera ponerse al día con el expresidente Obama pronto y darle la bienvenida adecuada en el club de mayores de sesenta años”. El portavoz no dio las razones del por qué Biden no asistirá, pero está previsto que el mandatario viaje este viernes a su casa en la playa de Rehoboth Beach, en Delaware.

El entorno conservador está aprovechando el acto para cargar contra Obama. Brent Bozell, presidente de la empresa de análisis de medios Media Research Center, preguntó en Twitter si los medios cubrirán la celebración del expresidente como “el próximo gran evento de súper contagio” y el analista de derecha Jim Hanson apuntó con ironía en la noticia de la fiesta de que “las mascarillas y los cierres son para la prole”.

Michelle Obama ha hablado también en People sobre su futuro y el de de su marido ante esta celebración, cuando los años suman: “Les he estado diciendo a mis hijas que estoy avanzando hacia la jubilación en este momento, eligiendo proyectos y persiguiendo el verano. Barack y yo no queremos volver a experimentar el invierno nunca más. Estamos construyendo las bases para que alguien más continúe con el trabajo para que podamos retirarnos y estar juntos, y Barack sabe jugar demasiado al golf y yo puedo burlarme de él porque él no tiene nada más que hacer”, ha asegurado.