El último lo ha hecho para compartir el artículo que ha publicado en la revista CTXT, que le ha servido para inaugurar la sección Series casta, en la que el expolítica hablará de cine y series.
Iglesias, en la presentación, ha revelado que de todos los insultos que ha recibido, los que más le divirtieron fueron los que se ganó “por ver y recomendar series”.
“Para medios y comentaristas de la derecha, lo de las series era una indigna forma de hacer pellas de mi trabajo, en especial en los tiempos de pandemia. Algún medio incluso estableció una relación entre las series que veía y el número de muertos”, ha escrito.
‼️ NUEVA
"'The good fight' es quizá uno de los mejores materiales audiovisuales disponibles para retratar algunas de las claves de la época Trump en los EE.UU., que nos son enormemente cercanas".
El exlíder de la formación morada ha asegurado que ver series y reconocerlo “representaba una suerte de placer burgués inaceptable en un rojo, una suerte de indecencia propia de la casta comunista que parasita el gobierno de España”.
“Esta sección quiere ser un homenaje a ese placer culpable que sigo cultivando cuando los niños se duermen y un espacio de comunicación con todos aquellos que aman el cine, precisamente porque les interesa la política”, ha finalizado Iglesias.
Para su primera entrada en esta sección, Iglesias ha hablado de la serie The good figth.
Pablo Iglesias haciendo cosas
Casi se arranca por bulerías.
Tome asiento.
En tres versiones.
Saludando con el codo.
Emocionado.
Proyectando su sombra.
Cansado.
Cantando (y no una saeta).
Recolocándose el pantalón.
Dejándose querer.
Cambiando pañales.
Estirando un poquito la espalda.
Se une al universo Telecinco.
Enseñando cosas (siempre libros).
Siguiendo los pasos del rey.
Colocándose el brazalete de capitán.
De colegueo.
Pensativo.
Con la melena al viento.
A lo ídolo del rock.
"No me lo puedo creer".
Cuerpo a cuerpo con Celia Villalobos.
Dando cariño a sus votantes.
Esperando respuestas de Rufián.
Se queda sin manos para sostener el bolígrafo.
Esperando el Goya.
Pocas veces lo has visto con los brazos cruzados.
Se une a la moda del selfie.
En busca de mensajes reivindicativos.
Echando cuentas.
Qué se le estará pasando por esa cabecita...
Pegando carteles.
Le preguntan. Él mira al cielo, pero descartamos que esté rezando.
Pablo Iglesias guiñando un ojo.
Pablo Iglesias haciendo algo con la lengua... ¡Ven que te como!
Pablo Iglesias derrochando mucho amor (spoiler: la otra persona no es Santiago Abascal)
Pablo Iglesias corriendo hacia algo o alguien (no podemos asegurar que sea hacia Pedro Sánchez)
Pablo Iglesias leyendo en alto
Pablo Iglesias votando y posando. O Pablo iglesias posando y votando.
Pablo Iglesias molesto con el sol. Lo de ponerse cara al sol no es lo suyo, está claro.
Pablo Iglesias haciéndose la coleta.
Y me lo dice a mí, sin ser yo nada de eso... Pablo Iglesias sorprendiéndose en el Congreso
Pablo Iglesias concentrado escribiendo.
Pablo Iglesias concentrado escribiendo.
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Leyendo y luciendo nuevo corte de pelo. En la mesa, un fluorescente amarillo para subrayar los pasajes más enjundiosos del ensayo.