Qué es la aerotermia y por qué está siendo una fuente de energía en pleno crecimiento
Se trata de un sistema con grandes beneficios.
Uno de los fenómenos del sector energético en los últimos años es la aerotermia, un sistema con grandes beneficios que explican su creciente demanda.
La aerotermia es la fuente de energía que está creciendo a una mayor velocidad en los últimos años gracias a los grandes beneficios relacionados con su uso, según destacan los expertos de Enerpop, uno de los servicios de referencia en la instalación y el mantenimiento de estos recursos energéticos.
Si dividimos este término en “aero” y “termia”, será fácil de intuir su modo de funcionamiento, ya que se vale del aire exterior para obtener la energía en forma de calor.
El sistema consiste en un ciclo frigorífico muy similar al de las neveras, con la diferencia de que la aerotermia tiene la capacidad de producir también calor.
Las temperaturas más elevadas se generan cuando el aire exterior incrementa la temperatura en la evaporación, mientras que cuando se quiere obtener aire frío, el proceso se invierte, valiéndose de la condensación.
Son muy numerosos los beneficios que destacan del uso de la aerotermia, por los que se han convertido en una instalación cada vez más consolidada en hogares y establecimientos de todo tipo de dimensiones y finalidades.
En línea con la transición ecológica
Una mayor apuesta por las energías renovables es una de las prioridades de gran parte de los países del mundo, entre ellos, España, donde el empeño del ejecutivo central y de las autonomías está enfocado a todas las tareas necesarias para acabar con los combustibles fósiles para generación eléctrica en beneficio de energías renovables como son la eólica, fotovoltaica, solar térmica, etc.
Un procedimiento de electrificación de la calefacción de las viviendas mediante aerotermia o bombas de calor en general, permite abastecer las calefacciones mediante electricidad generada por energías renovables. No solo eso, sino que la aerotermia - al igual que la geotermia y otras bombas de calor - está considerada una energía renovable en sí misma.
Sistema de calefacción y refrigeración
La aerotermia combina de forma eficiente los sistemas de refrigeración y calefacción en las distintas épocas del año a través del circuito de radiadores y el suelo radiante, ya que se puede invertir el modo de funcionamiento ofreciendo mayores o menores niveles de temperatura, adaptándose a las necesidades del momento.
Respeto del medio ambiente
Las instalaciones aerotérmicas se valen de una energía renovable que consigue un importante ahorro en el consumo y, por tanto, en el gasto por este abastecimiento.
Diversos estudios determinan que el ahorro en emisiones de CO2 oscila entre un 55 y un 80%, dependiendo de la eficiencia de la máquina y el tipo de calefacción con el que se compare.
Rendimiento y eficiencia cuatro veces mayor que sus alternativas
El sistema de aerotermia ofrece un rendimiento hasta un 400% superior al de sistemas convencionales de calefacción, promovidos por calderas de electricidad, gasoil, gas natural, propano, etc.
Esta es una de las principales razones por las que las voces del sector recomiendan encarecidamente recurrir a esta opción como una de las principales fuentes de abastecimiento de energía renovable en viviendas unifamiliares.
Rentabilidad
Uno de los puntos fuertes de estos sistemas es que, en un principio, el desembolso es superior al de sus alternativas, si bien el ahorro al cabo de 5 años acaba compensando la inversión y supone un gran beneficio para quienes decidan adaptar sus hogares a una alternativa con tantos beneficios.
Estas son las cinco principales ventajas del uso de la aerotermia para ofrecer sistemas de refrigeración y calefacción en interiores, un recurso cada vez más extendido gracias al ahorro económico y de emisiones que supone respecto a otros medios de calefacción convencionales.
Todos estos puntos se traducen en un mayor confort, un mayor respeto hacia el medio ambiente y un mayor rendimiento de los ahorros en comparación con alternativas como fondos de pensiones, fondos de inversiones, deuda soberana, etc.
