Qué supone que haya casos autóctonos de coronavirus en España

Qué supone que haya casos autóctonos de coronavirus en España

“El virus está circulando por el país”, pero los expertos llaman a la calma: “Las cosas se están haciendo bien, con proporcionalidad”.

Cuarentena en el Hotel H10 Costa Adeje Palace, en Adeje (Tenerife).BORJA SUAREZ/REUTERS

“Estamos preparados para afrontar la amenaza del coronavirus, lo cual no es obstáculo para que estemos en permanente alerta ante cualquier cambio en la situación”. Estas palabras del ministro de Sanidad, Salvador Illa, resumen perfectamente el estado de la cuestión del coronavirus en España. 

Con 31 casos registrados, uno de ellos grave, lo que preocupa ahora a los expertos es rastrear de dónde vienen tres de los contagios —dos en Madrid y uno en Sevilla—, que no han sido importados de Italia, como el resto, sino contraídos en nuestro país, es decir, ‘autóctonos’. 

El primer contagio detectado dentro de nuestras fronteras fue el del paciente que dio positivo en coronavirus este miércoles en Sevilla. Este jueves se han sumado a él los dos casos aislados en el hospital de Torrejón de Ardoz, uno de ellos de un hombre de 77 años con comorbilidades que se encuentra en la UCI. Ninguno de ellos ha estado en zonas de riesgo (China, Corea del Sur, norte de Italia) ni tiene relación, a priori, con personas afectadas por el virus, por lo que las autoridades se plantean ya un nuevo escenario.  

“El virus está circulando por el país”, comenta el doctor Manuel Menduiña, especialista en Medicina Interna del Hospital Virgen de las Nieves de Granada. “Lo más probable es que alguien lo haya contraído de forma leve, se haya curado y en los últimos momentos de la enfermedad —con pocos síntomas— lo ha podido contagiar”, explica. 

El virus está circulando por el país

La duda es si la enfermedad se puede transmitir, y hasta qué punto, durante el período de incubación —que puede durar hasta 14 días— y en cuadros asintomáticos. “No se puede excluir la transmisión del virus por parte de personas asintomáticas”, ha señalado este jueves Fernando Simón, responsable de emergencias sanitarias, en rueda de prensa.

“Día a día vamos aprendiendo”, admite Menduiña. “Estamos viendo que el COVID-19 se comporta de forma distinta al SARS y al MERS. Los coronavirus, en general, son virus de invierno, crecen mejor en entornos fríos. Pero este no se está comportando de forma típica”, sostiene el experto. “Es probable que se esté adaptando mejor al medio. El SARS, desde 2004, no ha vuelto a manifestarse. Pero este da muestras de que puede asentarse. Parece que vamos a tener que convivir con el virus”. Y Fernando Simón alerta: “Tendremos las antenas puestas para que no vuelva el otoño siguiente, asumiendo que tenga estacionalidad”.

No obstante, eso no quiere decir que haya que caer en el alarmismo. Como resume el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesu, director general de la OMS, “no es momento para tener de miedo. Ahora es momento de tomar medidas, de evitar infecciones de coronavirus y salvar vidas”. “El miedo y el pánico no ayudan. La gente puede estar preocupada, es normal. Pero lo más importante es calmarse y hacer lo adecuado para combatir a este peligroso virus”, ha señalado este jueves en la rueda de prensa diaria que ofrece la OMS.

Vamos a tener que convivir con el virus

Esto se aplica para el mundo y, claro está, para España también. “Al haber un foco importante en Italia, era previsible que también llegara aquí”, reconoce Menduiña. Y, efectivamente, ha llegado. 

La rápida evolución de la crisis hace que el protocolo para detectar nuevos casos se revise continuamente. Actualmente en Europa, los criterios para empezar a analizar posibles casos son que el paciente o bien presente sepsis respiratoria, neumonía grave o de causa inexplicable o bien que haya estado en zonas de riesgo y tenga algún tipo de síntoma, aunque sea leve, explica Menduiña.

En estos casos, se realiza al paciente una prueba sencilla con un kit que poseen todos los hospitales generales para analizar su carga viral; de ahí, esos resultados preliminares se envían a Madrid para confirmar si se trata de COVID-19. 

El doctor Menduiña admite que a la hora de establecer estos criterios de detección “ha habido discrepancia”. “Algunos microbiólogos pensaban que había que ser más ambiciosos, y que también habría que analizar casos pocos sintomáticos. Pero este consenso es a nivel europeo”, señala. “Eso no va a impedir que los casos leves se nos puedan escapar”, reconoce, al tiempo que alude a que “no se pueden hacer análisis a todas las personas que tengan tos”. “Las cosas se están haciendo bien, con proporcionalidad”, asegura.

Menduiña sostiene que en España “no va a ocurrir lo mismo que en Italia” porque los diagnósticos aquí están siendo rápidos. A excepción del último caso de Torrejón de Ardoz, el resto de pacientes aislados no muestran síntomas graves. “Los asintomáticos son los más difíciles de detectar. Lo ‘positivo’ es que al mostrar poca sintomatología [la mayoría de casos confirmados], significa que el grado de malignidad del germen es bajo”, aclara. 

Las mascarillas son más necesarias para los alérgicos que para el coronavirus

Las autoridades sanitarias insisten en que nos encontramos en una “fase de contención”. Y Menduiña recuerda que “la gravedad de este coronavirus no es mayor que la de una gripe común”. “Está adquiriendo dimensiones importantes. Ya no nos pilla lejos, ya la tenemos aquí”, afirma. Pero conviene relativizar: “No hay motivos para la alarma”. 

El doctor se ríe al referir que el otro día fue a la farmacia a por unos medicamentos y se encontró con el cartel de ‘No tenemos mascarillas’. “No tiene ningún sentido hacer acopio de mascarillas. De hecho, es un problema, porque los centros sanitarios que sí los necesitan tienen cada vez más dificultad para encontrarlas. Son más necesarias para los alérgicos que para el coronavirus”, apunta.  

Sí hay motivos, en cambio, para la contención y la previsión. “Hay varias preguntas cruciales que deberían hacerse todos los países”, ha advertido este jueves Tedros Adhanom Ghebreyesu, director de la Organización Mundial de la Salud. Y enumera:

¿Estamos preparados para el primer caso de COVID-19? 

¿Qué haremos cuando llegue? 

¿Tenemos alguna unidad de aislamiento lista? 

¿Tenemos suficiente equipamiento médico, oxígeno y respiradores? 

¿Cómo sabremos si hay otros casos de COVID-19 en otras regiones del país?

¿Hay un sistema de detección que utilicen todos los centros sanitarios?

¿Saben los profesionales sanitarios tomar muestras correctamente de pacientes?

¿Tienen la formación y el equipamiento para mantenerse ellos sanos?

¿Se están tomando las medidas adecuadas en aeropuertos y fronteras para analizar a personas enfermas?

¿Estamos preparados para tratar a pacientes con coronavirus severo o crítico?

¿Estamos preparados para combatir rumores y desinformación con mensajes claros que pueda entender la población?

El mensaje de la OMS a los países afectados es claro: “Esta es vuestra ventana de oportunidad. Si actuáis de forma agresiva ahora, podréis contener este coronavirus. Podréis evitar que la gente enferme. Podréis salvar vidas”. Esta es la clave y, de acuerdo con las autoridades sanitarias españolas, nuestro país tiene todas las herramientas a punto para hacer frente a esta crisis.