Por un Madrid seguro para las mujeres

Por un Madrid seguro para las mujeres

Los delitos contra la libertad e indemnidad sexual han aumentado en la ciudad un 22,7% en lo que va de 2021.

Mural en MadridEFE

Todas las mujeres hemos sentido alguna vez miedo al ir a casa por la noche, cuando llegamos al portal, cuando subimos al ascensor. Y hemos llegado por fin a casa sanas y salvas. ¿Salvas? ¿De verdad?

En las últimas semanas, gracias a varias iniciativas en redes sociales que se inspiran en movilizaciones en Bélgica y Londres, #DenunciaTuBar, se están visibilizando situaciones de abuso y agresiones sexuales que sufren mujeres de toda España, incluida Madrid, por sumisión química (hombres que dejan a la mujer fuera de juego poniéndole droga en la bebida).

También han hecho que trascienda el dato de que, en lo que llevamos de 2021, los delitos contra la libertad e indemnidad sexual han aumentado en Madrid un 22,7%. Ningún otro tipo de delito ha crecido en esta proporción alarmante, hablamos de mujeres que han sido agredidas o violadas en un ejercicio de fuerza y humillación sistemática.

Datos terribles que aun así no reflejan del todo la situación real, porque las mujeres no estamos a salvo en la calle, pero tampoco en casa. Para saber quién agrede a las mujeres, tenemos que remontarnos a la macroencuesta del Ministerio de Igualdad de 2019. Un 8,9% ha sufrido violencia sexual de alguna pareja actual o pasada en algún momento de su vida, mientras que el 6,5% la ha sufrido de alguna persona con la que no tenía una relación de pareja. Los agresores fueron en el 21,6% de los casos un familiar hombre, el 49% un amigo o conocido y el 39,1% un hombre desconocido. Es decir, el peligro de ser violadas es muy grande en tu propia casa y en casas en las que crees que estás segura.

Es el tercer 25-N con el Gobierno municipal de Almeida, el tercero sin Declaración Institucional, y con evidentes pasos atrás

En este contexto, este jueves, 25 de noviembre, celebramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Es el tercero con el Gobierno municipal de Almeida, el tercero sin Declaración Institucional, y con evidentes pasos atrás. La eliminación de la Dirección General de Igualdad o la pobre ejecución del presupuesto de igualdad de lo que llevamos de 2021 tras dos años de recortes son algunos ejemplos. También nos escandaliza que prometieran tener ocho centros de atención 24/365 para víctimas de violencia sexual para 2025, y que a las puertas de 2022 no haya ninguno a la vista. El único que existe en Madrid lo pusimos en marcha en el mandato anterior.

Si hablamos de medidas a pie de calle: ni una sola campaña dirigida a concienciar de la violencia sexual ejercida contra las mujeres, especialmente hacia los jóvenes, fuera de las fechas señaladas, como 8-M, 25-N o 14-F. Tampoco han continuado el trabajo que iniciamos con los locales de ocio nocturno, que incluía formación, campañas y protocolos para prevenir y actuar ante las violencias.

Madrid necesita un clima en el que agredir tenga un coste para los agresores

Almeida debe tomarse en serio la violencia sexual contra las mujeres. Debe hacer campañas todo el año, facilitar formación a los trabajadores municipales y al conjunto de la sociedad en los Espacios de Igualdad. El alcalde debe exigir a la Comunidad de Madrid que apruebe de una vez que haya más hospitales que atiendan a mujeres agredidas según los estrictos protocolos, no solo La Paz. Necesitamos que Madrid sea una ciudad libre de violencias machistas, y este Gobierno no hace nada para convertirlo en realidad.

Creo que para acabar con la violencia sexual, necesitamos que toda la sociedad sea consciente de los peligros y de cómo actuar. Madrid necesita un clima en el que agredir tenga un coste para los agresores. Cada vez que veamos una situación de acoso o conozcamos una agresión, señalemos a los culpables y hagamos lo posible para evitar que se den esas situaciones. Y necesitamos, por supuesto, una implicación mayor de los hombres.

Por ellas, por nosotras, NI UNA MENOS