Si estás cansado de escuchar 'lávate las manos' eres un privilegiado: te decimos por qué

Si estás cansado de escuchar 'lávate las manos' eres un privilegiado: te decimos por qué

Según los últimos datos de UNICEF, solo tres de cada cinco personas cuentan con instalaciones básicas para ello.

Medida de higiene contra el COVID-19.EFE

Todavía a día de hoy, muchas incógnitas planean entorno al coronavirus. Cómo se originó, cuánto tiempo sobrevive en ciertas superficies, cuándo llegará la vacuna... Sin embargo, si algo ha quedado claro es que una higiene adecuada es fundamental para tratar de evitar el contagio.

Desde la Organización Mundial de Salud las instrucciones han ido en esta dirección desde el primer minuto: “Hay que lavarse las manos, adecuadamente y a menudo, con agua y jabón, durante al menos 20 segundos”.

Una instrucción que parece sencilla, se convierte no obstante en un imposible para millones de personas en todo el mundo: solicitantes de asilo que se encuentran en campos de refugiados, tanto en Europa como en Oriente Medio, y que carecen de agua corriente y otros recursos básicos -mucho menos espacio para practicar el distanciamiento social necesario para frenar la pandemia-; personas sin hogar; o habitantes de países donde la sequía arrasa el terreno y no existen recursos.

3 de cada 5 personas en todo el mundo tienen instalaciones básicas para lavarse las manos

Según los últimos datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, solo tres de cada cinco personas en todo el mundo tienen instalaciones básicas para lavarse las manos. En total, un 40% de la población mundial, alrededor de tres mil millones de personas.

“Lavarse las manos con agua y jabón es una de las cosas más baratas y efectivas que puede hacer para protegerse y proteger a otros contra el coronavirus, así como muchas otras enfermedades infecciosas. Sin embargo, para miles de millones, incluso este paso más básico está simplemente fuera de su alcance”, recordaba recientemente Sanjay Wijesekera, director de programas de UNICEF.

Los niños, principales afectados

Además, el 47% de las escuelas carecen de instalaciones para lavarse las manos, lo que afecta a 900 millones de niños en edad escolar.

Asimismo, el 16% de las instalaciones de atención médica no tienen baños funcionales en ninguno de los puntos de atención donde se trata a los pacientes.

UNICEF alerta: “Las poblaciones urbanas están particularmente en riesgo de infecciones respiratorias virales debido a la densidad de población y las reuniones públicas más frecuentes en espacios abarrotados como mercados, transporte público o lugares de culto. Las personas que viven en barrios marginales pobres urbanos, la peor forma de asentamiento informal, están particularmente en riesgo”.

  Varios niños se lavan en un charco en la ciudad de Kobo, EtiopíaREUTERS

Países desarrollados, también vulnerables

Países de África, América Latina y Asia son, en mayor medida, quienes más sufren las consecuencias de estas carencias y por ello, están más expuestos a contraer el COVID-19: en África subsahariana, el 63% de las personas en áreas urbanas -258 millones de personas- no tienen acceso al lavado de manos, mientras que en Asia central y meridional son un el 22%, en total, 153 millones de personas.

Sin embargo, también en EEUU existen áreas de riesgo. Un ejemplo es la Nación Navajo, una reserva india de Estados Unidos de 71.000 km², y que ocupa el noreste de Arizona, el sureste de Utah y el noroeste de Nuevo México, que en los úlimos días ha registrado un incremento llamativo de casos de contagio. De las 300,000 personas que allí residen, el 40% no tiene agua corriente en sus hogares.

La OMS es clara: los esfuerzos para que el agua sea accesible para todos deben redoblarse y hacer un uso racional de la misma es fundamental.