"Tres problemas heredados y una política moho", por Marta Flich

"Tres problemas heredados y una política moho", por Marta Flich

El Gobierno está para solucionar los problemas de la gente, actuales y heredados.

¿Se puede pedir al Gobierno que solucione los problemas de la gente? ¡Por supuesto! No solo se puede, sino que se debe. Es su trabajo.

Pero también hay que reconocer que resulta un poco curioso que muchos pidan solución hoy mismo a problemas heredados de los que durante años no han dicho ni pío. Sería tramposo, por ejemplo, intentar comparar los datos de riesgo de pobreza antes y durante una pandemia para exigir soluciones inmediatas.

Quizá sería más apropiado comparar periodos de recuperación de crisis, como en el que nos encontramos, y donde estábamos también tras la crisis de 2008, que se intentó solucionar a golpe de tijera y recorte.

Otro problema es el de la renovación del Consejo General del Poder Judicial. La oposición asegura que solo cumplirá la ley si los jueces pueden elegirse entre sí. Algo que tuvo la oportunidad de hacer durante su mandato, pero decidió no hacer. ¡Que se aclaren! Pero que cumplan la ley.

Tampoco hay que olvidarse de la factura de la luz. Para solucionarlo ahora hay quien propone que las tasas se carguen a los Presupuestos Generales del Estado. Una propuesta realista, pero no deja de ser curioso que la derecha pida un aumento de impuestos, puesto que todos sabemos que los PGE no crecen de los árboles.

¿Solucionar probemas? Sí, pero hay problemas que huelen un poquito a moho...