Trump, de mal en peor: la Fiscalía ya tiene las declaraciones de impuestos que quería esconder

Trump, de mal en peor: la Fiscalía ya tiene las declaraciones de impuestos que quería esconder

Sus abogados intentaron evitarlo incluso recurriendo al Supremo ante las sospechas de irregularidades financieras.

Trump, posando a 'lo Trump'MANDEL NGAN/AFP via Getty Images)

Se suceden las malas noticias para Donald Trump desde las elecciones del pasado noviembre. Sus declaraciones de impuestos ya están en posesión de la Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan, por mucho que los abogados del magnate intentaran ocultar esos documentos a través del Tribunal Supremo.

El fiscal de distrito neoyorkino de Manhattan Cyrus Vance, investiga al menos ocho años de declaraciones de impuestos del expresidente americano, después de las sospechas de ciertas irregularidades financieras, entre ellas el pago secreto de 130.000 dólares (106.000 euros) a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels para que mantuviera silencio sobre la supuesta relación que habrían mantenido.

La investigación se amplió en 2018 después de que el abogado Michael Cohen, ahora inhabilitado tras ser condenado por fraude fiscal y bancario, alegara ante el Congreso de Estados Unidos que, cuando trabajaba para la Organización Trump, mintió en varias ocasiones en sus declaraciones fiscales para evadir impuestos y obtener condiciones de préstamo favorables.

Entre las investigaciones está el pago secreto de 130.000 dólares (106.000 €) a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels para que mantuviera silencio por su supuesta relación

Según las leyes del estado de Nueva York, Vance deberá guardar silencio en relación al contenido de estos documentos, puesto que forman parte de una investigación de un gran jurado estatal, por lo que no se espera que se revelen más datos al respecto en un corto plazo.

Sin embargo, desde la Oficina del Fiscal ya han avanzado algunos de los temas que se están investigando, como la disparidad en la forma en la que la Organización Trump valora sus propiedades por lo que podría haber incurrido no solo en un delito fiscal, sino también en otro de falsedad documental.

Primer presidente en no publicar su declaración

La presión sobre la situación fiscal de Donald Trump ha aumentado desde que se postuló para presidente de Estados Unidos en 2015. Una vez en el poder se convirtió en el primer inquilino de la Casa Blanca en no publicar su declaración de impuestos, pese a los intentos de los fiscales y del Congreso.

Trump siempre ha negado cualquier tipo irregularidad en sus finanzas y ha pretendido presentarse como una víctima de “la mayor caza de brujas política de la historia de Estados Unidos”, después de que esta semana el Supremo decidiera tumbar un recurso para paralizar la investigación.

“El Tribunal Supremo nunca debería haber permitido que ocurriera esta ‘expedición de pesca’, pero lo hicieron. Esto es algo que nunca antes le había pasado a un presidente, todo está inspirado por los demócratas en un lugar totalmente demócrata, la ciudad y el estado de Nueva York”, se quejó Trump tras conocer el fallo.

Un mes después, a finales de septiembre, el diario The New York Times publicó un extenso informe en el expuso cómo Trump habría logrado reducir la cifra de impuestos a pagar “con medidas cuestionables”, incluyendo un reembolso de casi 73 millones de dólares, que sigue bajo investigación del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés).

En esa publicación se destaca que Trump pagó tan solo 750 dólares en impuestos sobre la renta en 2016, cuando logró imponerse en las elecciones, y la misma cantidad en 2017, mientras que estuvo sin hacerlo durante al menos una década desde el año 2000.

El magnate de Nueva York logró estar exento de pagar más impuestos puesto que declaró más pérdidas que ingresos durante la entrada del nuevo siglo, algo, apunta este medio, que no le ha impedido disfrutar de un costoso estilo de vida al “deducir impuestos sobre lo que algunos considerarían gastos personales”, como el uso de sus residencias, aviones y 70.000 dólares en peluquería para acudir a televisión y sesiones de maquillaje para su hija Ivanka Trump.