Un ingeniero de Silicon Valley analiza los datos de España con el virus y saca una conclusión preocupante

Un ingeniero de Silicon Valley analiza los datos de España con el virus y saca una conclusión preocupante

"Es hora de deshacer el mito".

Entrada a un restaurante en Barcelona.Getty Images

Tomás Pueyo es un ingeniero que trabaja en Silicon Valley que ha tomado gran relevancia en los últimos meses gracias a sus acertados avisos sobre el coronavirus. Se ha ganado el sobrenombre del ‘Nostradamus del coronavirus’ porque en febrero y marzo, cuando Madrid notificaba 600 casos, él publicó un texto avisando de que la realidad era que había entre 10.000 y 60.000. Acertó.

Nacido en Nantes (Francia) y criado en Madrid, Pueyo es ahora presidente del área de crecimiento de la empresa Course Hero. Recientemente ha vuelto a desmentificar algunas de las cifras de España con el coronavirus.

En un hilo de Twitter, el experto asegura que “es hora de deshacer el mito” que señala que España tiene muchos casos simplemente porque tiene muchos tests.

“Aquí vemos la tasa de positividad. Estamos al 17%. Es decir, que no sabemos bien cuantos casos hay. El gobierno dirá que es más baja, pero hay truco”, advierte.

Pueyo subraya que el gobierno no reporta personas testeadas, sino tests hechos. Y esa es la clave porque “cada persona requiere más de un test”. Por ejemplo, señala, al principio de la enfermedad y al final, empleados de salud, eliminar riesgo de falsos positivos... ”¿Cuántos tests hay por persona?”, se pregunta.

“No se sabe, pero probablemente >1.75 si hacemos caso de los países que sí reportan tanto tests hechos como personas testeadas”, se responde a sí mismo.

“Si ajustamos los tests, te da 17% de positividad. Sin ajustar, te da ~10%, que es mejor pero no es para lanzar cohetes. La realidad es que están subiendo los casos mucho más rápido de lo que podemos testearlos. 7 meses después del comienzo de la crisis...”, alerta Pueyo, que publica un gráfico en el que visualiza con color azul los test y con rojo los casos.

“Los ejes están ajustados para que, cuando se cruzan las dos líneas, hay suficientes tests como para que la positividad sea del 3%. Es decir que cuando la línea azul está encima, estamos bien. Cuando es la roja, mal. Las superficies roja o azul indican cuán lejos están las dos líneas. Como veis, sigue muy lejos la línea roja de la azul. Vamos mal”, zanja.

Por eso, el experto concluye siendo muy claro: “No estamos tal mal como en marzo, pero seguimos sin saber cómo de mal estamos”.