Violeta Mangriñán asegura ser víctima de una estafa: "Nadie se puede imaginar lo que he vivido"

Violeta Mangriñán asegura ser víctima de una estafa: "Nadie se puede imaginar lo que he vivido"

La exconcursante de 'Supervivientes' lo ha relatado en su canal.

Violeta Mangriñán.GTRES

Violeta Mangriñán, la participante de numerosos realities de Mediaset como Supervivientes o Mujeres y Hombres y Viceversa, ha relatado en su canal de MtMad el calvario que ha vivido en los últimos meses. La valenciana ha asegurado que, supuestamente y siempre según su versión, ha sido víctima de una estafa en el lanzamiento de su marca de ropa.

Tal y como ella misma ha contado, buscó ayuda en la responsable de Fabio, su pareja, con las redes sociales. “Se supone que era muy profesional, que había trabajado con influencers muy conocidos y en revistas famosas”, ha narrado sobre los motivos por los que la eligió.

Según Mangriñán, esta le dijo que la podían lanzar sin problemas, pero para ello tenía que pagar una alta cantidad de dinero. “No estamos hablando ni de 10, ni 100, ni 1.000 ni 10.000”, ha descrito para situar a la audiencia del montante que tuvo que desembolsar.

En los días que tuvo sesiones de fotos, la superviviente empezó a sospechar, ya que “eran poco profesionales”. Pero el problema principal llegó el día del lanzamiento y de las primeras compras, que en principio tenían que llegar al cliente en un máximo de tres días.

“Se lanza la web, se cae el primer día y todo es un desastre. A las tres semanas me empiezan a escribir a mí y a la gente de mi alrededor diciéndome que no le llegan los pedidos. Me pongo en contacto con ella, le quita importancia y me dice que le faltaban solo a 16 personas. Yo ingenua me lo creí”, ha asegurado.

Sin embargo, a los pocos días le llegó el mensaje que descubrió la estafa: “Me escribió el chico que se encargaba de la producción de la marca para decirme que la responsable le tenía amenazado para que no me hablara. También me comentó que había emitido una factura y no se le ha pagado ni un cuarto, por lo que paró la producción”.

La reacción de Mangriñán fue, según ella misma, ir a su casa para pedir explicaciones que no recibió. Tampoco pagó ni al de logística, ni al responsable de la web. “Nadie había cobrado un duro”, ha sentenciado.

Además, ha contado que lo peor fue estar recibiendo mensajes de estafadora a diario en su Instagram. “Cada vez que los leía me entraban ataques de ansiedad. Nadie se puede imaginar lo que he vivido estos dos meses”, ha finalizando, aconsejando a la gente que tenga cuidado a la hora de iniciar un proyecto.