El debate a tres y las encuestas

El debate a tres y las encuestas

Se dirá que una cosa son los votos de los lectores del diario El País y otra los votos a depositar el 20-D, pero los primeros deben tenerse al menos en cuenta para dudar de la fiabilidad de unas encuestas que sitúan demasiado atrás a mi juicio las expectativas de Podemos, esto es, a la cola de Ciudadanos y el PSOE, justo lo contrario que en el debate a tres.

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Foto: EFE

Con algo más del 47 por ciento de los votos a su favor, Pablo Iglesias fue el ganador indiscutible del debate a tres más joven que ha tenido lugar antes de unas elecciones generales. Dos de los candidatos a la Presidencia del Gobierno lo hacían como representantes de sendos partidos que nunca habían aspirado a La Moncloa. El tercero es el líder de un partido que ya tuvo experiencia en el gobierno de la nación. Que perdiera éste, a juicio de los lectores del diario El País -que pudieron ver el debate a través de este medio-, dice mucho acerca de la rémora que lleva consigo la vieja política. Sobre toda cuando esa política tiene tanto de que arrepentirse.

Sólo no habría perdido el líder del PSOE si Mariano Rajoy hubiera estado presente en la convocatoria. ¿Hizo bien don Mariano no asistiendo al debate? Creo que sí, por feo que resulte no haberlo hecho. El acelerado ritmo impuesto por sus tres adversarios habría dejado la retórica burocrática y tautológica de don Mariano en un pasado casi remoto, puede que en el siglo XIX, pero sin las florituras de entonces. Más de uno, por eso, está celebrando en la sede del Partido Popular que su jefe se haya abstenido de acudir.

Es de destacar, también -porque la mayoría de los medios no lo han hecho con la singularidad que merece- que uno de los candidatos, nacido y crecido en los platós de televisión, haya sido con mucho el vencedor del debate. Pablo Iglesias ha dejado muy atrás a Rivera (28,9 por ciento de los votos), con quien partía en igualdad de condiciones, sin las sombras de corrupción que afean la trayectoria del PSOE y que Sánchez pretendió borrar, resaltando los logros del pasado de los Gobiernos socialistas. Mal recurso apelar al ayer con tanto por hacer y enmendar en el mañana.

Se dirá que una cosa son los votos de los lectores del diario El País y otra los votos a depositar el 20-D, pero los primeros deben tenerse al menos en cuenta para dudar de la fiabilidad de unas encuestas que sitúan demasiado atrás a mi juicio las expectativas de Podemos, esto es, a la cola de Ciudadanos y el PSOE, justo lo contrario que en el debate a tres.