¿En tu cárcel o en la mía?

¿En tu cárcel o en la mía?

Es tanta la porquería que está aflorando, que a este paso no va a quedar ningún político que pueda un día sentarse en el sofá de Bertín Osborne y nos revele, entre fogones y almohadones, la hagiografía de toda una vida; al menos ninguno que haya pertenecido al PP. A no ser, claro está, que, en un cambio obligado de escenarios, se pase del batín con Bertín, al traje de rayas

  5c8b41bf360000ba1a6ccd22

No sé si "el PP es una puta mierda", pero lo que está claro es que huele a corrompido hasta la náusea. Bárcenas, Ratos, Bigotes, Fabras, Ritas y Barberás; Taulas, Púnicas, Gürteles y Nóos... sabemos cuántos más podrán salir, pero entre todos han dinamitado la credibilidad del partido y sembrado el desánimo entre sus filas y en los votantes. La puntilla ha sido la dimisión de Esperanza Aguirre como presidenta del PP en Madrid para desmarcarse de la corrupción generalizada que la rodeaba y decía desconocer. Una deserción de tal calado y en el corazón de la misma corte, que ha abierto la caja de Pandora y hace plantear la regeneración total de un partido, que más que en horas bajas parece haber agotado todos sus tiempos; incluso, el de un Mariano que con laconismo ha admitido la decisión de Aguirre con un esclarecedor "Te entiendo".

Tal vez no haya sido un gesto de generosidad y vergüenza política, sino un golpe de efecto del que salir reforzada públicamente. Porque lo cierto es que asumir responsabilidades y dimitir en este país es tan insólito, que muchas personas, dentro y fuera de su partido, la aplauden y, en aras de una auténtica regeneración política, esperan que su gesto sea imitado por altos cargos, senadores, diputados o presidentes, hasta dejarlo más limpio que una patena.

Y es que es tanta la porquería que está aflorando, que a este paso no va a quedar ningún político que pueda un día sentarse en el sofá de Bertín Osborne y nos revele, entre fogones y almohadones, la hagiografía de toda una vida; al menos ninguno que haya pertenecido al PP. A no ser, claro está, que, en un cambio obligado de escenarios, se pase del batín con Bertín, al traje de rayas; de la comodidad del sofá, a la molestia del cristal de seguridad; y del '¿En tu casa o en la mía?', al '¿En tu cárcel o en la mía?'.

Es lo que tiene ser un mangante, un chorizo declarado. Es lo que tiene pastar del erario público con voracidad de cerdo hambriento y pacer en lo de todos como en la finca familiar. Es lo que tiene ser un señorito de cortijo y clientelar. Criar como conejos asesores y estabularlos por los ministerios, las consejerías, los consejos de administración y los ayuntamientos, y urdir las condiciones para perpetuarse en el poder y que todo siga igual.

Afortunadamente, a todo señorito le llega su san Quintín; y, de tanto en tanto, surgen Azarías capaces de echarle el lazo a estos pajaritos, como esos jueces tenaces que investigan, pese a las trabas y las presiones, y aplican la ley con la valentía de quien se sabe cargado de razones.

Los Chorizos Entrullados son su plato. Un trullo de hojaldre, eso sí, para unos chorizos que hacen honor a quienes representan, pero con mucha más categoría y, sobre todo, mejor paladar. Unos simbólicos barrotes de hojaldre que se deshacen a su paso por la boca para mezclarse con aquel a quien tienen retenido y liberar con toda la potencia su sabor. La pesadilla gastronómica que todo chorizo imputado jamás desearía tener.

Que los disfrutes.

NECESITARÁS (para 4 personas)

  • 4 Chistorras (unos 250 g)
  • 1 huevo.
  • 1 lámina de hojaldre.
  • Unas semillas de sésamo o amapola.

ELABORACIÓN

  1. Extiende ligeramente con un rodillo la lámina de hojaldre. Coloca una chistorra sobre la misma ajustando el tamaño de ésta a su anchura. Envuelve, corta la masa sobrante y pega bien el borde para que no se abra. Una pincelada de huevo batido te ayudará. Procede igual con el resto de la chistorra.
  2. Con un cuchillo, corta cada rulo en trocitos de unos cuatro centímetros. Pinta con el huevo batido y espolvorea por encima las semillas de sésamo. Coloca en una bandeja de horno sobre papel sulfuroso o lámina de silicona.
  3. Precalienta el horno a 200º C e introduce los entalegados aproximadamente 20'o hasta que estén dorados.
  4. Emplatado: Servir recién hechos, aún templados, en una fuente y a compartir.

Exquisito, económico y sencillísimo. A disfrutar.

NOTA

Puedes rellenarlos con lo que más te guste, el modo de elaboración es idéntico, pero el sabor del chorizo le da un toque insuperable.

MÚSICA PARA ACOMPAÑAR

Para la elaboración: Que la detengan, David Civera

Para la degustación: El rock de la cárcel, Elvis Presley

VINO RECOMENDADO

Murviedro Bobal Tinto Roble, DO Utiel-Requena

DÓNDE COMER

Es un bocado muy adecuado para compartir, sobre la mesa, en la calle o en el patio, a poder ser de colegio. Bien acompañado con el vino se convierte en el aliado perfecto de las reuniones informales.

QUÉ HACER PARA COMPENSAR LAS CALORÍAS

Si has tomado el dinero, corre; y si no es así, y sólo te los has comido, también.