Cocina para indignados: Lentejas
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Cocina para indignados: Lentejas

Está harta y esto es lo que nos propone: una versión de sí misma, con careta de cerdo y chorizo picante, sin tapujos y a cara descubierta; o lo tomas o lo dejas. Una metafórica invitación a comerse a quiénes tan indignamente se comportan: cerdos y chorizos de traje y corbata.

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(Receta proporcionada por Alberto Lluch, jefe de cocina del Alameda Palace de Valencia, chef de brillante futuro, indignado como el que más, pero contento y amigo).

Sí, hasta la humilde lenteja está indignada. Humilde por pequeña, desde luego, pues con fronteras tan limitadas ha salvado del hambre al pobre como ningún otro alimento regalándole sus cualidades sin pedir nada a cambio desde la alta edad media. Ha sido proteína y vegetal; centro, primero, segundo y tercero; sustento universal, sin más y aunque por fiel y cotidiana se le ha querido ignorar, son tantas sus cualidades que se convierte en imprescindible y más en los tiempos que corren.

Es, por tanto, una heroína; una heroína indignada y superviviente que quiere hablar. Dice que está harta, harta de desplantes en el plato y de lo que ve, sobre todo de lo que ve. Que está cansada de competir con colegas de apariencia más sabrosa y cosmopolita, que los eternos momentos en espera de ser comida frente al televisor le permiten estar al día de cuanto sucede y le confirman la necesidad de hacer algo. Y esto es lo que nos propone: una versión de sí misma, con careta de cerdo y chorizo picante, sin tapujos y a cara descubierta; o lo tomas o lo dejas. Una metafórica invitación a comerse a quiénes tan indignamente se comportan: cerdos y chorizos de traje y corbata. Los hijos devorando por fin un Neptuno sin futuro y la punzada sutil y justa, levemente indignada, de un picante capaz de subir la moral al más pintado.

NECESITARÁS (para 4 personas):

  • 2 dientes de ajo
  • 100cl de aceite
  • 2,2l. de agua
  • 1,2kg de cebolla tierna
  • 300gr de huesos de jamón
  • 1 cucharada no colmada con ¾ partes de pimentón dulce y ¼ de pimentón picante, a poder ser de la denominación de origen de la Vera
  • 100gr de zanahoria
  • 1 hoja de laurel
  • 300gr de lenteja rubia castellana (déjalas el día anterior a remojo. También puedes utilizar lentejas rápidas, pero éstas son mucho más sabrosas y lo único que requieren de más es remojarlas con antelación)
  • 250gr de careta de cerdo
  • 80gr de chorizo seco picante
  • Sal

ELABORACIÓN

  1. Cortar muy fina la cebolla y freír hasta dorar en una olla grande.
  2. Mientras se sofríe, pelar y cortar en trocitos pequeños la zanahoria y el chorizo en rodajas y añadir.
  3. Una vez sofrito lo anterior se añaden los ajos chafados y sin pelar, la cucharada de pimentón, la hoja de laurel, los huesos de jamón, el agua, las lentejas y la careta troceada (sí, ya sé que la imaginación vuela libre en la cocina, pero trocéala con delicadeza y sin dejarte llevar por la indignación. Si eres de los que no pueden evitarlo, que el carnicero lo haga por ti).
  4. Cocer durante 25' desgrasando de tanto en tanto la superficie con una rasera o cacito.

NOTA

Las lentejas van muy bien con el arroz blanco, potencian su sabor y se convierten en un alimento perfecto y nutricionalmente muy completo. Dispón en el medio del plato un vasito de arroz y alrededor las lentejas y tendrás una presentación atractiva y muy apetitosa.

MÚSICA RECOMENDADA

Para la elaboración: Sweet Dreams, de Marilyn Manson.

Para degustar: The Passenger, de Iggy Pop.

VINO RECOMENDADO

Coto de Hayas, crianza. DO Campo de Borja.

DÓNDE COMER

Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío, pero dado que no estamos para perder el tiempo y sí para disfrutarlo, se recomienda comerlas bien calientes, en mesa familiar y buena compañía cuya conversación vehemente e irónica colme de paz interior el espíritu de los presentes.

QUÉ HACER PARA COMPENSAR LAS CALORÍAS

Pues a tu manera, cómo va a ser si no: con muchos aspavientos en la sobremesa lentejera y risas. Es recomendable que los desplazamientos de la mesa al baño y del baño a la mesa se realicen rápidamente para incrementar el gasto calórico.

Este post se publicó orginalmente en el blog del autor, cocinaparaindignados.com.