Prendas tóxicas

Prendas tóxicas

Dicen que Inditex, la matriz de Zara, es una empresa revolucionaria. Tanto, que son capaces de diseñar, fabricar y llevar hasta las tiendas una prenda en solo 15 días. Me preguntaba ¿sería tan revolucionaria como para dar un paso adelante, responsabilizarse de las consecuencias de su producción y tomar medidas urgentes?

Hace poco más de una semana que Greenpeace inició una campaña global para que Zara, una de las principales marcas mundiales de moda, aceptase el compromiso de "descontaminar" toda su cadena de suministro y todos sus productos.

Dicen que Inditex, la matriz de Zara, es una empresa revolucionaria. Tanto, que son capaces de diseñar, fabricar y llevar hasta las tiendas una prenda en solo 15 días. Me preguntaba ¿lo es de verdad?, ¿sería tan revolucionaria como para dar un paso adelante, responsabilizarse de las consecuencias de su producción y tomar medidas urgentes?, ¿de verdad es tan rápida?

En su informe Puntadas tóxicas, Greenpeace revelaba hace unos días que un buen número de marcas de ropa conocidas internacionalmente venden prendas que contienen sustancias químicas peligrosas. Algunas de estas, al liberarse al medio ambiente y degradarse, dan lugar a nuevas sustancias que provocan trastornos hormonales o incluso cáncer. Entre las 20 marcas de moda analizadas destacaba sin duda la marca española Zara, ya que ha sido el único caso en el que se han detectado ambos tipos de sustancias tóxicas, las que pueden transformarse en disruptores hormonales y las que lo hacen en sustancias cancerígenas.

Las prendas analizadas (tanto de moda de hombre, mujer y niños) habían sido elaboradas mayoritariamente en países en desarrollo y emergentes que se enfrentan a los retos de un rápido desarrollo o reestructuración industrial. La mayor parte de los países del "Sur global" se encuentran en América del Sur, Centroamérica, Asia y África. Muchos de los productos químicos peligrosos detectados se utilizan deliberadamente en el proceso de producción, aunque algunos son restos residuales no deseados, lo que demuestra el alto nivel de contaminación del sector.

Y la respuesta ha sido sí. Es tan rápida como dicen. Han hecho falta sólo nueve días para que Inditex, en un acto que aplaudo, se comprometa con Greenpeace para eliminar el uso y vertido de todas las sustancias químicas peligrosas de toda su cadena de suministro y de todos sus productos antes de 2020. Todo ello para un total de ocho marcas: Zara, Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe. Nueve días de acciones de denuncia en centros de Zara en más de 80 ciudades del mundo. 300.000 personas sumándose a la petición a Zara para que descontamine su cadena de producción y su ropa.

De esta forma tan rápida y contundente ha respondido Inditex a la demanda global de las personas. Una vez más, hemos visto cómo la gente tiene el poder de cambiar las cosas.

Y he aquí una prueba fehaciente del poder de las personas puede cambiar el curso de las cosas. Porque a las empresas sí les importa lo que se diga de ellas. Zara, ¡bienvenida a la revolución Detox por un planeta libre de sustancias tóxicas! Esta vez sí que las tendencias de la moda las ha marcado la movilización social.