Muchas preguntas sin respuesta
Sobre el video de La FM quedan todavía muchas preguntas sin respuesta, las cuales deberían servirnos a todos para reflexionar y extraer las enseñanzas del caso. El asunto que le costó el puesto a Vicky Dávila en La FM es todavía un inevitable tema de conversación.
Foto: ISTOCK
Una semana después de la controversia desatada por La FM con la publicación del video del exviceministro Carlos Ferro con el capitán de la Policía Nacional Ányelo Palacios, las especulaciones siguen flotando en el ambiente y el asunto que le costó el puesto a Vicky Dávila es todavía un inevitable tema de conversación.
De entrada, me pregunto: ¿era indispensable publicar todo el video, sin editarlo? Por otra parte, aunque el capitán Palacios fue quien grabó las imágenes, ¿autorizó él su difusión? ¿Quería el oficial suicidarse profesionalmente? Al hacer la emisión del video, ¿no se violó la intimidad de quienes aparecen en el mismo? ¿Nadie en La FM pensó en el daño que se les iba a ocasionar a las familias del oficial y del senador? ¿Hasta qué punto la publicación de ese escabroso video fue motivada por un ánimo revanchista de Vicky contra la Policía y contra el general Rodolfo Palomino, dado el pulso que ambos sostenían desde el año pasado?
¿Se puede deducir después de ver el video que hubo alguna conducta censurable desde el punto de vista institucional? ¿Muestran esas imágenes la consumación de un delito? ¿Son de interés para los oyentes o los lectores las preferencias sexuales de los demás, así se trate de funcionarios o de integrantes de las Fuerzas Armadas? ¿Demuestra ese video por sí solo la existencia de la denunciada red de prostitución masculina, conocida como la 'comunidad del anillo'?
¿No habrá desperdiciado La FM una oportunidad de oro para hacer un juicioso trabajo periodístico? ¿Por qué echar en un mismo saco las denuncias sobre las chuzadas contra Vicky Dávila, la corrupción de Palomino y la 'comunidad del anillo'? ¿No será que ese video era apenas una pequeña ficha de un gran rompecabezas? ¿No hubiera sido muy interesante para la investigación averiguar, por ejemplo, cómo se produjo el primer contacto entre Ferro y Palacios? ¿Cuándo y cómo se conocieron? ¿Hubo plata u otras prebendas de por medio para propiciar ese affaire? ¿Tuvieron más encuentros? ¿Era Palacios parte de un grupo de miembros de la Policía dedicados a intercambiar favores sexuales con políticos y otros personajes de alto nivel? ¿Era Ferro el único senador comprometido en ese círculo vicioso o había más congresistas? ¿Hay periodistas, empresarios u otros particulares implicados o con algún posible conflicto de intereses en este espinoso tema?
¿Fue en realidad ese video lo que llevó a renunciar al general Rodolfo Palomino o habrá sido la investigación que abrió la Procuraduría contra el director de la Policía? ¿Hubo alguna acción coordinada entre La FM y la Procuraduría para causar más impacto en la opinión pública? ¿Por qué, si El Espectador y Noticias Uno denunciaron la existencia de la 'comunidad del anillo' desde 2014, la Procuraduría no había tomado antes cartas en el asunto? ¿Será que a Alejandro Ordóñez le importan más los pecados que los delitos? ¿Y la Fiscalía qué ha hecho por esclarecer la extraña muerte de la cadete Lina María Zapata, ocurrida hace diez años en la Escuela General Santander? ¿Hay más muertes o fatales coincidencias en conexión con el caso de la 'comunidad del anillo'?
Y en cuanto a la renuncia 'obliguntaria' de Vicky, ¿no es algo traído de los cabellos decir que el Presidente de la República pidió su cabeza? ¿Será que Juan Manuel Santos les puede dar órdenes a los Ardila, a los Sarmiento, a los López o a los Santo Domingo para que decapiten periodistas? ¿No sería absurdo pensar que Santos hizo sacar a Vicky para que la reemplazaran con Hassan Nassar?
En fin, todavía quedan muchas preguntas sin respuesta, las cuales deberían servirnos a todos -funcionarios, público en general, medios y, por supuesto, periodistas- para reflexionar y extraer las enseñanzas del caso.
